Dicen que el Gran Premio de Hungría de F1 suele ser aburrido por el tipo de trazado, pero desde luego, este no lo fue, emocionante de principio a fin y con un merecido ganador, Lewis Hamilton y Mercedes, el auténtico tapado de este fin de semana, que se destapó ganador.
Casi nadie contaba con los Mercedes. No habían hecho unos entrenamientos libres brillantes, y el no haber participado en las jornadas de test previas, la de los jóvenes talentos, sancionados tras ser pillados haciendo unos entrenamientos ilegales, les dejaba un poco fuera de juego, más aun teniendo en cuenta la elevada temperatura en Hungría y los problemas de consistencia que tienen por la excesiva degradación de los neumáticos. Pero ahí reapareció un genio como Hamilton. La primera sorpresa fue la pole position, ganada en el último segundo frente al poderoso Red Bull de Vettel. Se esperaba un dominio férreo por parte de los Red Bull, y para empezar perdían la pole en favor de Hamilton, y pese a ello, pocos apostaban a que el piloto de Mercedes fuera capaz de aguantar la carrera siendo lo suficientemente rápido como para ganarla… como así fue.
Hubo varias claves interesantes. La primera fue la salida. Alborotada, divertida, llena de adelantamientos y roces, con pilotos muy agresivos y con una anormalmente mala salida por parte de Vettel, que de ser el gran favorito para escaparse en los primeros kilómetros, pasó a tener que defenderse de Grosjean, de Rosberg y también de Fernando Alonso. Después, en lugar de poder concentrarse en Hamilton, Vettel tuvo que sacar todo su repertorio para aguantar a Grosjean, que volaba pidiendo paso en Hungría. Y llegaron los primeros cambios de neumáticos y las diferentes estrategias, de dos y tres paradas. Y entre tanto, Hamilton se marchaba en solitario y, ni su Mercedes, ni sus neumáticos, desfallecían más que los del resto de los pilotos.
Otra de las claves fue el enfrentamiento directo entre los pilotos que iban a tres paradas frente a los que iban a dos. Hamilton apenas sufrió para adelantar a Button, pero el británico fue casi un muro para Vettel y también para Grosjean. El alemán perdió mucho tiempo con Button, y Grosjean… y el galo hizo una de las suyas frente a Button, no le dejó espacio y le tiró el coche encima rompiendo el alerón del inglés, motivo que en el momento de cerrar estas líneas, aún no se han pronunciado los comisarios deportivos, pero podría ser sancionado porque perjudicó mucho la carrera de Button. Y para colmo de males, Grosjean fue sancionado con un drive-through por adelantar por el exterior de la pista a Massa, una sanción excesiva en nuestra opinión, más aún cuando en las imágenes se aprecia que las dos ruedas del interior siguen en la pista, o al menos tocando el bordillo. Está claro que a Grosjean le tienen tomada la matrícula, en muchas ocasiones por motivos más que justificados, pero no en esta, lo que no hizo más que calentar al galo, que siguió toda la carrera al ataque.
La clave de la carrera siempre la tuvo en su mano Lewis Hamilton, que por primera vez llevó un Mercedes a la victoria y lo hizo a lo gran campeón. Hamilton superó mejor que nadie a Jenson Button, que iba a dos paradas y era claramente más lento, cosa que no pudo hacer Vettel, no al menos con la misma rapidez, y además Hamilton hizo lo propio con Webber, que llegó a dominar la carrera tras retrasar mucho su primera parada. Dos veces salió Hamilton por detrás de Webber y dos veces le superó en pista. Y entre tanto, salió una vez más a relucir la magia de Kimi Räkkönnen, que una vez más hizo buena su estrategia de dos paradas para terminar en segundo puesto ante la desesperación de Vettel, que en las últimas vueltas lo intentó todo para adelantar al finlandés… sin éxito, para ser tercero. Webber se quedó una vez más a las puertas del podio, cuarto, pero lejos de poder contactar con Vettel.
Y Alonso quinto, después de pelear cada metro, con un coche que no está, ni de lejos, para ganar carreras. Y suerte tuvo de poder contener a Grosjean, que con sanción y todo estuvo presionando al español. Alonso pierde el segundo puesto en el Mundial, que vuelve a ser de Raikkonen. Pero lo peor es que el propio Alonso parece ya vencido, incapaz de sacar más de su coche y esperando piezas nuevas que no llegan. Quizás lo único divertido que le ocurrió al español este fin de semana fue el rumor que circulaba en los boxes de que él podría ir a Red Bull en el lugar de Webber. Y todo porque su manager se dio una vuelta por el hospitality de Red Bull, posiblemente para hablar de Carlitos Sainz, a quien también representa. De todos modos, sería genial ver a igualdad de coche a Vettel y Alonso… y en la F1, todo es posible.
Gran Premio de Hungría
1. Hamilton Mercedes
2. Räkkönnen Lotus-Renault
3. Vettel Red Bull-Renault
4. Webber Red Bull-Renault
5. Alonso Ferrari
6. Grosjean Lotus-Renault
7. Button McLaren-Mercedes
8. Massa Ferrari
9. Perez McLaren-Mercedes
10. Maldonado Williams-Renault
11. Hulkenberg Sauber-Ferrari
12. Vergne Toro Rosso-Ferrari
13. Ricciardo Toro Rosso-Ferrari
14. van der Garde Caterham-Renault
15. Pic Caterham-Renault
16. Bianchi Marussia-Cosworth
17. Chilton Marussia-Cosworth
DNF Di Resta Force India-Mercedes
DNF Rosberg Mercedes
DNF Bottas Williams-Renault
DNF Gutierrez Sauber-Ferrari
DNF Sutil Force India-Mercedes
Campeonato del Mundo de Fórmula 1
Pilotos:
1. Vettel 172
2. Raikkonen 134
3. Alonso 133
4. Hamilton 124
5. Webber 105
6. Rosberg 84
7. Massa 61
8. Grosjean 49
9. Button 39
10. Di Resta 36
11. Sutil 23
12. Perez 18
13. Vergne 13
14. Ricciardo 11
15. Hulkenberg 7
16. Maldonado 1
Constructores:
1. Red Bull-Renault 277
2. Mercedes 208
3. Ferrari 194
4. Lotus-Renault 183
5. Force India-Mercedes 59
6. McLaren-Mercedes 57
7. Toro Rosso-Ferrari 24
8. Sauber-Ferrari 7
9. Williams-Renault 1