La crisis económica ha aumentado considerablemente la venta de coches de menos de mil euros. Nosotros te aclaramos si interesa adquirir un vehículo de este tipo.
El sector del automóvil no ha sido ajeno a la crisis económica que ha afectado a nuestro país y muchos conductores optaron u optan por adquirir un coche de segunda mano por un precio muy bajo, son los coches mileuristas.
¿Qué puedes encontrar por 1.000 euros o menos?
Pues se trata de vehículos que probablemente tengan más de una mano, y ya sabemos que cada conductor es un mundo, con muchos kilómetros encima, lo que provocará un gran riesgo de sufrir averías, y con un equipamiento muy ajustado, aunque quizás este sea el punto que menos miren los compradores de este tipo de coches.
Eso se podría decir que son los contras de comprar un coche de mil euros. Los pros, pues se trata de una solución práctica para aquellos que no tiene otra opción por su situación económica y ya.
¿Qué mirar en un coche de 1.000 euros?
Lo primero que hay que hacer al comprar un coche de segunda mano es revisar como se encuentra y con los coches de 1.000 euros o menos es más que aconsejable. Luego comprueba que mantenimiento necesitará el vehículo en las próximas fechas y solicita una prueba al propietario. Y no te olvides de revisar nuestros consejos para comprar un coche de segunda mano.
De esta manera siempre podrás saber cómo se encuentran elementos tan importantes del coche como la dirección, los frenos y mirando a simple vista, los neumáticos. Además será más seguro realizar la transferencia con un concesionario especializado en la venta de este tipo de coches.
El truco del Plan PIVE
En las primeras ediciones del Plan PIVE, muchos compradores de coches nuevos aprovecharon para adquirir vehículos de segunda mano por menos de 1.000 euros y así conseguían aprovechar el descuento que ofrecían Gobierno y las propias marcas.
Como podrás comprobar en el último Plan PIVE 8, ya es necesario tener el coche que se entrega para achatarrar en propiedad durante un tiempo mínimo de 12 meses.
