¿Cómo influyen en las prestaciones o en el consumo del vehículo la potencia del motor, la aerodinámica o el peso? Según en qué caso, cada variable puede pasar de jugar un papel secundario a convertirse en el juez que dicta sentencia. Vamos a verlo.

Velocidad máxima y consumo suelen ser las principales dudas, en ambos casos, relacionadas casi siempre con la potencia del motor y el peso del coche. Pero hay otras variables igualmente importantes que influyen directamente en las prestaciones o el consumo de tu coche. Las analizamos una por una.

Piensa en la velocidad máxima. ¿Cuándo crees que tu coche pierde más velocidad punta respecto a la que alcanza cuando conduces solo? ¿Cuando llevas a la familia,el perro y las maletas o cuando viajas sin pasajeros pero montas dos bicicletas en la baca? No sé si habrás acertado, pero ya te anticipo que el peso influye, sobre todo, en la aceleración, pero prácticamente no interviene de cara a la velocidad máxima. Con el coche cargado tardará más en alcanzarla, pero eso es otra cosa.
Velocidad máxima
Los factores que determinan la velocidad máxima de un vehículo son principalmente tres.
1 La potencia. La velocidad máxima se consigue cuando no se puede seguir acelerando, y para acelerar hacen falta caballos.
2 La aerodinámica. A igualdad de potencia, un coche que ofrezca una mejor capacidad para vencer la resistencia al viento alcanzará una punta mayor.

3 Los desarrollos del cambio. Determinan la relación entre la velocidad a la que circula el vehículo en cada marcha y el régimen del motor. Si los desarrollos son cortos el vehículo ganará velocidad fácilmente, es decir, acelerará mejor. Si son demasiado largos puede ocurrir que no se llegue a alcanzar el régimen de giro al que el motor ofrece su potencia máxima. Es por esto que algunos coches con cajas de cambios de seis velocidades consiguen la velocidad máxima en quinta, en vez de en sexta.
Consumo
En cuanto al consumo, el peso sí pasa a ocupar un factor primordial. Cuando se trata de acelerar, frenar, recuperar velocidad... En un recorrido habitual cuesta más energía mover un coche pesado que uno ligero, y eso es algo que se nota especialmente en ciudad, donde hay muchos arranques desde parado. Otra cosa es a velocidad más o menos constante por carretera, donde el peso jugaría un papel secundario respecto a la aerodinámica o a los propios desarrollos de la transmisión, que determinan si el motor gira más alto o más bajo de vueltas.

Y ya que estamos, repasemos también otras dos variables que nos dicen mucho del rendimiento de un vehículo: aceleración y recuperación. En la primera lo principal es la potencia del motor, pero también todo lo que tiene que ver con la capacidad para transmitir esta potencia al suelo: peso, motricidad, desarrollos… En la recuperación, es decir, cuando se trata de valorar la respuesta del motor desde bajo y medio régimen y sin apurar las marchas, lo que interviene es la elasticidad del motor y los desarrollos, por encima del peso y de la aerodinámica.
Así influyen las características del vehículo en su rendimiento
Potencia | Elasticidad | Desarrollos de Transmisión | Aerodinámica | Peso | |
Velocidad Máxima | ***** | * | * | **** | * |
Aceleración | ***** | * | *** | * | *** |
Recuperación | ** | ***** | **** | ** | **** |
Consumo Urbano | * | ** | ** | * | **** |
Consumo en Carretera | * | *** | **** | **** | *** |