Para rodar en circuito con tu coche particular conviene tener en cuenta unos consejos que harán que tus neumáticos duren más y ofrezcan su mejor rendimiento.
Si eres de los que han descubierto ya –y si no estás tardando– los track-days o te apuntas de vez en cuando a hacer tandas con tu coche en circuito, seguramente sabes que uno de los puntos más importantes a tener en cuenta son los neumáticos.
En Michelin han preparado una guía con recomendaciones de uso para sus Pilot Sport Cup 2, unos neumáticos para coches deportivosdiseñados para circuito, pero que cumplen con todos los requisitos legales para su utilización también en carretera. Y muchos de los consejos de esta guía (sobre todo los referidos a las presiones) más los que dan los expertos de Michelin en neumáticos de altas prestaciones se pueden aplicar a cualquier coche que vaya a rodar en circuito con cualquier tipo de neumáticos. Vamos a darles un repaso.
Cómo ajustar la presión de los neumáticos para circuito
Para empezar, siempre hay que tener en cuenta que la presión de los neumáticos para rodar en circuito dependerá de las características del vehículo, de las medidas y tipo de neumáticos, de las condiciones de la pista y de tu propio estilo de conducción. Esta presión puede variar entre distintos márgenes, pero Michelin recomienda para los Pilot Sport Cup 2 no rodar nunca en frío en circuito con presiones por debajo de 1,9 bar. Aplícalo también para tus neumáticos.
Y aplica también esta otra: rebaja ligeramente la presión respecto a la recomendada para la utilización normal en carretera, aunque nunca más de 0,4 bar. Ni que decir tiene que antes de salir a rodar al circuito es necesario comprobar no sólo las presiones. Verifica mediante una inspección visual que los neumáticos no presentan daños y que la profundidad del dibujo no se acerca al límite de 1,6 mm.
Para ajustar la presión de los neumáticos en circuito hay que comenzar rodando en frío, antes de aplicar esa ligera bajada. Una vez que has empezado a rodar, hay que tener la precaución de calentar los neumáticos de forma progresiva hasta que alcancen temperatura, momento en el que toca parar y ajustar la presión de funcionamiento óptima para circuito, que estará normalmente entre 2,3 y 2,7 bares. ¿Y si llueve? Pues con suelo mojado, la recomendación es subir la presión con la que rodarías en circuito seco unos 0,2-0,3 bar.
Vigila los posibles daños y el desgaste del neumático
Mientras duran las tandas conviene realizar comprobaciones de forma regular. Ten en cuenta que los pianos en algunos circuitos pueden causar daños no sólo en la banda de rodadura, también en el flanco o en la carcasa. El desgaste del neumático en circuito es diferente y mucho mayor debido a los esfuerzos a los que se somete, si la conducción es muy agresiva y predomina el subviraje apreciarás mayor desgaste exterior, mientras que un desgaste interior puede indicar desajustes en la alineación de las ruedas.
Se acabaron las tandas y toca volver a casa, pero no olvides pasar de nuevo por “boxes”: hay que realizar una nueva comprobación del aspecto, el desgaste y la profundidad del dibujo para asegurarnos de que no se han producido daños y dejar que los neumáticos se enfríen para volver a poner las presiones recomendadas para la utilización en carretera.
Recuerda que si tu coche tiene sistema de control de presión de los neumáticos es posible que tengas que resetearlo para que memorice las nuevas presiones. Y si utilizas un juego de ruedas y neumáticos sólo para rodar en circuito, lo ideal es almacenarlos en un lugar fresco con temperatura superior a los cero grados centígrados, sin que queden expuestos a la luz directa del sol, y reduciendo su presión a la mitad.
