
En el año 1950, Skoda fabricó tres unidades del 966 Supersport de los cuales sólo uno, el último, ha llegado hasta nuestros días. Ese modelo ha sido recogido por la marca checa y gracias al trabajo de los restauradores ahora se muestra en el museo oficial.
El Skoda 966 Supersport estaba fabricado en aluminio e hizo su debut en la competición en el Gran Premio de Checoslovaquia disputado el 24 de septiembre de 1950. Conducido por Miroslav Fousek, logró un segundo puesto en la categoría de hasta 1.100 cc.

El motor utilizado era un 1.1 litros con dos carburadores que estaban tapados con un pequeño bulto en la carrocería. Estos fueron sustituidos por dos compresores, y más tarde se aumentó la cilindrada hasta los 1.221 cc. En su última fase, ya con cuatro carburadores, el propulsor tenía 1.500 cc llegando hasta los 180 CV. Con la primera versión, el piloto Václav Bobek logró en otoño del 53 convertir al Skoda 966 Supersport en el automóvil más rápido de Checoslovaquia con una marca de 197,8 km/h.
La última vez que fue visto en una competición fue en el año 1962, por aquel entonces pilotado por el eslovaco Ivan Micik. En 2007, Skoda compró el vehículo y empezó el trabajo de restauración para exponerlo en el museo de la marca.
