Trofeo RACE de Turismos: El equipo de Auto10 come back.

El debut no pudo ser mejor: Dos podios. El equipo de Auto10.com vuelve este año a disputar el Trofeo RACE de Turismos (TRT), tras cambiar el fiabilísimo Hyundai Coupé V6 por un más competitivo Seat León MkI. Nos perdimos la primera prueba, pero el esfuerzo mereció la pena.

El año 2013 no pudo acabar mejor: Un podio en la última carrera y el tercer puesto en el Campeonato reservado a su clase. El Hyundai Coupé V6 que utilizamos cumplía estrictamente la normativa de la extinta Copa monomarca, tal y como exige el reglamento del TRT en esa clase, y ha mostrado una fiabilidad a toda prueba. Pero la llegada de los nuevos -y no tan nuevos- Renault Clio, mucho más competitivos, nos obligaba a tomar una decisión: O prepararse para un año duro o invertir una buena cantidad de dinero en su preparación o… cambiar de coche.

Dos novedades: Seat León MkI y EFICAR

Personalmente, siempre he huido de hacer “inventos” en los coches de carreras: Sabes por dónde empiezas, pero nunca por donde acabas e incluso, en manos expertas, los presupuestos se disparan. Así que decidimos apostar por un coche desarrollado para una copa monomarca, lo cual dejaba muy claro el objetivo: Los Seat León MkII siguen siendo muy caros, incluso los Renault Clio más modernos, pero los “viejos” y eficaces Seat León MkI se encuentran a precios muy ventajosos. Y nosotros encontramos uno.

Muy cerca de Ávila, en una nave industrial encontramos un MKI que llevaba años parado, que resultó haber corrido en la copa turca y que pese a estar pintado en un espantoso “azul imposible” parecía muy entero. Por 9.000 € cambio de propietario.

Ya teníamos coche, pero ese no era el único cambio. Necesitábamos un preparador puesto que Enric, de Clasic&Camper estaba desbordado de trabajo y viajando por media Europa con el Equipo de F3 de Emilio de Villota. Fuimos a MEYCOM y nos encontramos con la decepción de que cerraba. De hay fuimos a VIMESA, donde nos José Juan López, viejo conocido nuestro, nos trato de maravilla, nos puso en escape para poder pasar el exagerado límite de decibelios obligatorio en el RACE y nos recomendó EFICAR.

Preparación: Mucho por hacer

Y allí nos fuimos. No conocía a Eugenio, su propietario, personalmente, pero si por sus coches y me pareció una buena opción. El tiempo y los resultados, me dieron la razón. Eugenio dio al coche la vuelta como si fuese un calcetín. Hubo que repasar todo: Suspensiones, cambio, motor, autoblocante, asiento y todos los sistemas de seguridad. Cambiamos hasta las ventanillas de plexiglás, que estaban opacas. Incluso se encargó de buscar un sistema de aire a presión para los gatos neumáticos.

Tras pintar el coche en su color original y gastar un dineral en ruedas (el coche sólo traía las cuatro llantas puestas y los neumáticos estaban “muertos”), el Seat León estaba listo… ¡pero había que probarlo! Jamás me había subido en un Seat León MkI –sí en los MkII, con los había corrido en las 24 hora de Montmeló- y además había que ver si todo estaba en orden.

Gracias a Emilio de Villota

Pero rodar en el Jarama era imposible; me presenté allí a ver si había algún hueco, pero no lo había. Tras salir de las nuevas -y provisionales- oficinas me encontré con Emilio de Villota. Siempre es un placer hablar con Emilio, gran piloto y mejor persona. Y fue el propio Emilio el que me solucionó la papeleta: Me dejó una hora de circuito un día que su escuela lo tenía alquilado. ¡Gracias Emilio!

Como nos daba pena estrenar neumáticos para simplemente tener una toma de contacto con al coche, usamos las que traía… ¡con un par! Dimos unas 15 vueltas haciendo tiempos discretos y todo fue bien -con algún que otro trompo- hasta que me quede sin gasolina a mitad de circuito. ¡Cuánto gasta este coche!

El día de la carrera

Contar las carreras es un rollo, así que os dejo mejor ver el resumen en vídeo que han hecho Beatriz Oltra y Alberto Navarro.

Vídeo: Auto10 en Trofeo RACE Turismos 2014

Un par de buenas salidas, algún adelantamiento interesante, la rotura de unos cuantos rivales… todo sumó para acabar subiendo dos veces al cajón: Segundo y primero. Lo único negativo fue un golpazo que me propinaron a final de recta (no se ve en el vídeo… ¡pero se oye!), pero aún así afortunado, porque me destrozaron la puerta, pero si me dan en la rueda se me acaba ahí el fin de semana. Son lances de carrera, pero unas disculpas hubiesen sido bienvenidas.