Mazda Cosmo, el antecesor del MX5

Mazda comercializó su primer deportivo en los años 60, como respuesta a los biplazas británicos e italianos y al Toyota 2000GT japonés, que hacían furor en aquella época. Hoy es una rara pieza de coleccionista.

Mazda Cosmo

En la década de los 60, la industria del automóvil japonesa comenzó a mirar al exterior: a Europa y a EE.UU. Marcas como Honda le lanzaron a la Fórmula 1 y otras, como Toyota, a la conquista de mercados lejanos. Incluso el mercado oriental estaba creciendo desmesuradamente y demandaba coches de lujo y de ocio además de utilitarios y comerciales. Si Toyota estaba desarrollando un deportivo al estilo británico, conocido como 2000GTMazda no iba a quedarse atrás. Y si los deportivos europeos -MG, Lotus, Triumph, Healey, Alfa Romeo, Porsche...- habían llegado a Japón ¿por qué no al contrario? Además, Mazda contaba con la revolucionaria tecnología del motor rotativo Wankel, que parecía ser el futuro.

Mazda 110S L10A

Presentado en el Salón de Tokio de 1964 y tras una larga pre-producción de casi tres años, el pequeño deportivo Mazda 110S inició su fabricación en 1967.

Mazda Cosmo

En plena "Carrera Espacial" recibió el sobrenombre de "Cosmo" L10A, incorporando en su carrocería no pocos elementos de inspiración aeronáutica, además de un sonido increíblemente agudo debido al motor rotativo.

El Mazda Cosmo era un coupé de poco más de 4 metros de largo por 1,5 de ancho y apenas 1,16 de alto. Pese a su apariencia de cabrio con "hard-top", nunca existió una versión descapotable.

Motor rotativo de menos de un litro

Con 940 Kg de peso no estaba entre los más ligeros de su especie, pero contaba con las impresionantes prestaciones del motor Wankel bajo el capó: apenas 982 cc de cilindrada en su bi-rotor, pero 110 CV de potencia que lo propulsaban hasta los 185 Km/h. La alimentación corría a cargo de un carburador de cuatro cuerpos Hitachi y, el encendido, de dos bujías por cámara, con doble distribuidor.

Mazda Cosmo

Proporcionalmente, no sólo era más potente que un motor convencional equivalente, sino que acarreaba menos impuestos por su pequeña cilindrada inferior al litro, ofreciéndose a un mejor precio que el Toyota y que sus rivales directos.

Motor delantero, propulsión trasera

Mecánicamente, el Mazda Cosmo era muy convencional, con motor delantero y propulsión trasera y cambio de cuatro marchas; suspensión delantera independiente y posterior De Dion con ballestas; frenos de disco y tambor y llantas de 14".

Mazda Cosmo

En 1968 mejoró con la 2ª Serie, el Cosmo L10B. Era 38 cm más largo de distancia entre-ejes, el motor había sido potenciado hasta los 128 CV, contaba con un cambio de cinco marchas (con una punta de 193 Km/h) y montaba frenos y ruedas más grandes.

Producción artesanal: uno al día

La producción de ambas series de hacía a mano, a ritmo de uno diario. Del L10B sólo se montaron 1.176 unidades hasta 1972. En la gama Mazda lo sustituyó el "Cosmo CD" en 1975, pero ya no tenía nada que ver con la línea ni el concepto futurista del original.

Mazda Cosmo

El Mazda Cosmo tuvo curiosas aplicaciones, como coche-patrulla de Policía de Tráfico en Japón. Y también una breve carrera deportivaoficial, logrando el cuarto puesto absoluto en el "Maratón de la Ruta" de 1968: una carrera de 84 horas seguidas en el circuito del Nürburgring, entre 60 participantes.

Hoy, el Mazda Cosmo es una pieza altamente coleccionable, con precios que superan los 100.000 euros.

Fotos Mazda Cosmo, el antecesor del MX5

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