La genial MBUX Hyperscreen combina tres pantallas diferentes para crear un único monitor gigante que permite al Mercedes-Benz EQS ofrecer una sensación 100% espacial.

El Mercedes-Benz EQS es una berlina eléctrica de lujo de diseño futurista. Hemos conocido por primera vez su interior y su tecnología, algo que nos ha impresionado. En abril conoceremos todos los detalles sobre este coche, durante su presentación, poco antes de su lanzamiento oficial, en agosto.
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El Mercedes EQS destaca por ser el primer coche producido en serie con un coeficiente aerodinámico inferior a 0,20 Cx y por ser neutro en carbono, tanto en su uso como en su producción. Pero hoy nos vamos a centrar en su habitáculo, que es tan espectacular como su aspecto exterior.

Lo primero en lo que uno se fija es en el MBUX Hyperscreen. Se trata de una superficie de vidrio que integra tres pantallas diferentes, que no son, precisamente, pequeñas. La instrumentación OLED tiene 12,3 pulgadas, la pantalla central 17,7” y el monitor del copiloto, 12,3”. Estas estarán protegidas del sol y han sido tratadas para evitar posibles destellos.
Esta última solo podrá ser utilizada por el copiloto, de modo que solo podrá ser manipulada si alguien ocupa ese asiento. Durante el resto del tiempo, reproducirá una serie de salvapantallas, que suponemos que serán seleccionables y editables. ¿Y cómo sabrá el Mercedes-Benz EQS si alguien va de copiloto? Mediante una cámara interior, que servirá también para oscurecer la pantalla si detecta que el conductor mira ese monitor mientras conduce.

Estas pantallas prometen ofrecer un buen nivel de accesibilidad. El objetivo es evitar que el conductor se pierda en infinitos submenús y pierda de vista la carretera. Es por esto que Mercedes ha creado ‘zero layers’, que serán accesos directos editables. Con ellos, es posible atajar hacia las funciones más utilizadas por el propietario del coche.
Para conseguir la sensación de botonera real, el Mercedes-Benz EQS equipa 12 sensores tras la pantalla, que vibran al pulsarlos, de modo que será posible, tras un proceso de aprendizaje, pulsar ciertos puntos de la pantalla sin la necesidad de mirar.

A toda esta tecnología, hay que sumarle la inteligencia artificial. Este sistema es capaz de aprender del usuario para adaptarse a su forma de utilizar el coche: le conocerá hasta el punto de ofrecerle tipos de masaje, diferentes clases de entretenimiento,… ¿Lo malo? Que este MBUX Hyperscreen será opcional. De serie ofrecerá distintos acabados en madera o metal, aunque seguro que muchos clientes se suman a este concepto tan espacial.
Para disfrutar al máximo de la música, el Mercedes-Benz EQS montará 15 altavoces de 710 vatios. También, a través de ellos, se podrá escuchar el sonido del coche, sintetizado para ofrecer cierto feedback al conductor y sensación de coche de antes. Para los temerosos del COVID también hay una solución interesante: un filtro HEPA opcional para mantener el aire del habitáculo siempre libre de virus y bacterias.
Lo de tanta pantalla, lo veo como un induce preocupante de accidentes, contra más cosas lleva más posibilidades de despiste hay.
Creo que a los usuarios nos preocupa más, que autonomía tiene, y si puedo hacer un viaje de más de 600km, sin tener que parar varias horas para recargar el coche.