Ha sido desarrollado por la división de personalización de la marca y se fabricarán muy pocas unidades. Bajo el capó aguarda un V12 con 715 CV.

No hay nada mejor que dar rienda suelta a una división de personalización para que creen coches fantásticos e irrepetibles. En este caso hablamos de Q by Aston Martin que ha creado este DBR22 basándose en la herencia del DBR1, que le acompaña en las fotos, y el DBR3S. Fabricado en edición limitada, desde la marca británica no comunicaron unidades exactas pero comentaron que sería “un número ultra exclusivo de clientes”.
Te puede interesar
Fernando Alonso firma por Aston Martin para 2023: analizamos la noticia
Aston Martin V12 Vantage: el último de una era de deportivos
Puestos uno al lado del otro, está claro que tenemos que felicitar a los trabajadores de Q by Aston Martin porque la adaptación moderna ha quedado muy bien. Yo me fijaría en detalles como la parrilla, que por primera vez en Aston Martin es completamente de fibra de carbono o ese color verde para la carrocería totalmente personalizado por el departamento.

Las formas de roadster se han calcado en este Aston Martin DBR22, con un largo capó, formas muy redondeadas, las tomas de aire por detrás de la rueda delantera o ese pequeño cristal para dar paso al habitáculo. Una zona que en este modelo alberga dos asientos, lo que ha provocado la incorporación de una “joroba” más. Por detrás se culmina con una tira LED de lado a lado, por encima de las letras Aston Martin. Y no olvidemos esas llantas de 21 pulgadas formadas por 14 radios totalmente exclusivas.
Para el puesto de mando se ha escogido una configuración bastante moderna por el diseño de la botonería o la incorporación de dos pantallas digitales. Sus pocos dueños encontrarán materiales como el cuero o la fibra de carbono expuesta, que en el modelo de las fotos aparecen en marrón y negro, pero que podrían ser totalmente modificados si se lo piden a Q by Aston Martin.

Y para mover a este Aston Martin DBR22 se ha recurrido a un motor V12 con doble turbo y 5.2 litros de cilindrada capaz de rendir 715 CV y 753 Nm, asociado a una transmisión automática de 8 velocidades. Con este bloque no desentonará ni en carretera ni en circuito, ya que sus prestaciones son de 3,4 segundos en el 0-60 mph (los ingleses lo miden así) y una velocidad máxima de 319 km/h.
No faltará un tren de rodaje en este Aston Martin DBR22 a la altura de lo descrito, pero me voy a quedar con un aspecto en concreto. Para el subchasis trasero se ha utilizado la impresión en 3D para su fabricación en aluminio, algo que nunca había realizado el fabricante inglés, para reducir el peso sin perder rigidez.
Te puede interesar
Aston Martin Valkyria AMR Pro: 1.000 CV exclusivos para circuito
Aston Martin vuelve a fabricar el DB5 55 años después
Aston Martin V12 Speedster: en edición limitada de 88 unidades