Cualquier día iremos conduciendo nuestro coche y de buenas a primeras se nos parará sólo, sonará el claxon o hará cualquier tipo de comportamiento anómalo en contra de nuestra voluntad. No os penséis que está fallando algo de la electrónica del coche, es que perfectamente podría ser que alguien hubiese pirateado nuestro coche y estuviese haciendo de las suyas. En la universidad de Rutgers han demostrado que los sensores inalámbricos de presión de las ruedas, obligatorios en EEUU desde 2008, son vulnerables a ataques remotos, y a través de ellos es posible deshabilitar la ECU (Unidad de Control Electrónico). Tomando el control de la ECU de un coche se podrían hacer auténticas virguerías….y todo ello de forma remota.
Vía Barrapunto