La glucosa, que procede del azúcar, podría hacer que las nuevas baterías de litio y azufre tengan una densidad energética que aumenta entre dos y cinco veces la autonomía total.

Endulzar la vida, solo un poquito, es algo positivo. Incluso cuando hablamos de coches eléctricos, ya que en Australia han descubierto que una dosis de azúcar permitirá mejorar la autonomía de la generación de baterías que están por venir, compuestas de litio y azufre. Esto es, según los propios investigadores, una solución importante para vehículos pesados como camiones o autobuses.
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Este estudio, que se ha llevado a cabo en la Universidad de Monash, demuestra que una base de glucosa permite mejorar de manera significativa la duración de esta nueva tecnología, algo que permitirá dos cosas: permitir que la autonomía se multiplique o reducir el peso de las baterías. El aumento de la densidad energética permite almacenar más kWh en mucho menos espacio. Según cuentan el profesor Mainak Majumder, autor principal de la investigación, será posible “viajar de Melbourne a Sidney sin recargar”. Hablamos de una distancia real de casi 900 km.

Respecto a las baterías actuales, gracias a la base de glucosa es posible tener entre dos y cinco veces más energía. Esto permitirá a los ingenieros tener más posibilidades a la hora de desarrollar un vehículo, ya que para los eléctricos más dinámicos será posible aligerar su peso y para berlinas pensadas para viajes de largas distancias, será posible mejorar la autonomía actual sin aumentar el peso de manera alarmante.
Pero, ¿qué hace exactamente la glucosa? Según los investigadores, permite que los electrodos se protejan del azufre, ya que este compuesto derivado del azúcar tiene capacidad para resistir la degradación de los sedimentos. Además, el punto positivo es que la glucosa es fácil de encontrar y es un material degradable, de manera que no genera toxicidad en la batería y tampoco sube el coste de producción.

Según cuenta uno de los coautores de la investigación, el Dr. Mahdokht Shaibani, aún quedan muchas cosas que solucionar antes de poder producir baterías de este tipo a gran escala, aunque todas estas innovaciones necesarias podrían estar “a la vuelta de la esquina”.
El movimiento se demuestra andando. ¿Hasta ahora las baterías tienen una autonomía muy mediocre y recargarlas cuesta varias horas. Imaginemos un viaje Madrid Barcelona ¿Dónde recargas? ¿Te quedas a dormir a medio camino hasta que termine la recarga? Las gasolineras tendrán que dotarlas de puntos de recarga eléctrica y de camas.
Jose Luis, compré un híbrido enchufable porque no llegaba en mis viajes desde Madrid a Barcelona. ¿Donde cargaba un coche eléctrico? ¿Estarán ocupado o averiado los puntos de recarga? En este momento volvería a comprar mi Mitsubishi Outlander PHEV