El Estado ahorraría 93 millones €/año si la sociedad adoptara el comportamiento de la mujer en la movilidad.

El comportamiento de la mujer conductora lidera la transformación de la movilidad urbana: apuesta por el transporte compartido, tiene mayor concienciación medioambiental y se desplaza más y de forma más compleja, patrones que ya replican las generaciones más jóvenes. Esta es la principal conclusión del quinto informe de ClosinGap sobre el “Coste de oportunidad de la brecha de género en movilidad”.
El informe ha sido promovido por BMW Group y el trabajo se ha realizado en junio de este año mediante entrevistas a más de 2.052 individuos con edades comprendidas entre los 18 y 65 años en las cinco capitales con mayor población (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao).
Mujer y automóvil
Hombre vs Mujeres en la movilidad
Según se desprende de este estudio, las mujeres lideran la transformación en la movilidad por varios motivos:
- Usan más el transporte compartido
- Están más sensibilizadas con los temas relacionados con el medio ambiente
- Los desplazamientos que hacen, como son más frecuentes y cortos, las obligan a planificar más y conseguir ser mas eficientes

Este patrón de comportamiento, generado por sus hábitos de vida, lo está replicando la gente joven, los menores de 35 años de ambos sexos.
La mujer apuesta por el transporte compartido, el hombre por el individual
El informe demuestra el uso mayoritario que las mujeres hacen del transporte compartido, tanto público como privado, mientras que los hombres se decantan por el transporte individual. La diferencia entre géneros es de 6 puntos superior en el caso de las mujeres en el uso del autobús y del tren, 4 puntos en el metro y 1 en el tranvía.
La mujer muestra mayor preferencia por el transporte público, con la única excepción del metro (47% hombres y 39% mujeres). En el ámbito privado, la predilección de las mujeres por el coche compartido y el taxi se sitúa 2 puntos por encima del hombre.

Las diferencias se mantienen en los desplazamientos cortos, en los que la mujer se decanta por el autobús urbano (21% frente al 18%), mientras que los hombres prefieren la moto (10% frente al 5%) o el metro (25% frente al 21%). En las distancias largas, los hombres optan por el vehículo privado, como el coche (66% frente al 57%), o la moto (13% frente al 4%), y las mujeres usan el metro o el autobús interurbano (27% frente a 24% y 15% frente a 11%).
Estos patrones se trasladan a los nuevos modos de transporte: la mujer apuesta por un uso compartido con opciones como el coche compartido (11% frente a 9%), en el que varios pasajeros viajan juntos y reparten gastos, siendo este servicio mucho más popular entre ellas. Por su parte, el hombre continua inclinándose por opciones individuales como el carsharing (8% frente al 5%) o motosharing.

Las mujeres se preocupan más por el medioambiente
Las mujeres se muestran también más preocupadas por el medio ambiente y optan por coches ecológicos. Cerca de un 90 por ciento compraría un coche eléctrico y un 80, uno híbrido enchufable por ser más respetuosos. Los jóvenes replican este comportamiento y muestran una mayor sensibilidad respecto al cambio. El 40 por ciento de hombres y mujeres jóvenes comprarían un coche eléctrico.
Las mujeres contaminan menos
Las mujeres generan un 9 por ciento menos de emisiones de CO2 al día que los hombres; a esta conclusión se llega analizando los patrones del uso del coche particular, las diferencias en las distancias…
Esta manera de usar el vehículo tiene un impacto económico que para averiguarlo se han basado en:
- Se puede tomar la valoración que hace el Estado Europeo de Evaluación de Emisiones de CO2, que hablaba de 24 euros por tonelada.
- Otra opción tiene en cuenta los aspectos negativos del CO2 sobre el medio ambiente, salud pública… Si consideramos el coste agregado socioeconómico de las emisiones de CO2, según un estudio de la Universidad de Stanford, el precio asciende a 200 euros por tonelada. Tomando como partida esta segunda opción, los hombres generan un impacto negativo de 250.000 euros al día.
Si la sociedad se comportara como lo hacen las mujeres el estado podría ahorrar 93 millones de euros al año.

Las mujeres se desplazan más y de forma más compleja
La mujer no solo se desplaza con más frecuencia, sino que lo hace de forma más compleja y con mayor planificación. A pesar de que el trabajo es el motivo principal de desplazamiento para ambos, el 51% de los hombres hace este trayecto en coche frente al 43% de las mujeres, mientras que ellas utilizan el metro y/o van caminando (23% y 25% frente al 18% de los hombres).
El segundo motivo de desplazamiento difiere entre géneros: realizar la compra para el hogar para la mujer (37% frente al 31% de los hombres) y gestiones personales para el hombre (32% de los hombres frente al 30% de las mujeres). La brecha de género se acentúa entre los que tienen hijos: un 49% de las madres frente al 34% de los padres. Además, cerca del 40% de las madres y solo el 20% de los padres se desplaza a diario para llevar y recoger a los niños del colegio, datos que muestran la mayor carga de responsabilidad que la mujer asume en casa.
Finalmente, las mujeres destacan por usar más las aplicaciones de movilidad, a pesar de tener instaladas un menor número.
Este tipo de informes me recuerda a cuando antiguamente se decía que las mujeres tenían menos accidentes que los hombres, sin tener en cuenta que la cantidad de mujeres que conducían eran bastante menor que la de hombres, como tampoco se tenía en cuenta que muchos de esos accidentes eran provocados por el exceso de prudencia de las mujeres, yendo a velocidades muy inferiores a las permitidas por autovías, o frenando bruscamente. Tanto es así, que a diferencia de antes, las pólizas de seguro ya no resultan más baratas por ser mujer, porque las estadísticas y estudios posteriores han demostrado que en la siniestrabilidad no es una cuestión de género, sino de buenos o malos conductores.