Su nombre está compuesto por las iniciales de Maserati Corse y el número representa el año en el que se pone a la venta. Más adelante llegarán versiones electrificadas y descapotables.
Abran las puertas del Olimpo de los superdeportivos que llega un nuevo integrante. Tras muchos “teaser” y pasear una versión de pruebas por las calles de Módena ya hemos podido ver como es el nuevo Maserati MC20. Y fíjense bien porque no solo será el modelo más prestacional del fabricante italiano, también marca el comienzo de una nueva era para la marca en la que la electrificación será protagonista.
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Tengo que reconocer que tras ver las primeras imágenes no me ha causado una gran impresión, sensación que estoy seguro que cambiará el día que me cruce con él por la calle. Este Maserati MC20 tiene unas formas suaves, con entradas de aire que rompen el diseño de zonas como el capó o las aletas traseras, pero creo que sin llegar a la apuesta más radical que fue su antecesor el Maserati MC12 de 2004.
Los detalles especiales para mí de este Maserati MC20 los podemos encontrar en las puertas, con apertura hacia arriba que siempre impresionan más, unas llantas que parecen no querer llegar hasta el centro con su diseño y la forma de la ventanilla que tapa al motor que ha sido decorada con una representación del tridente de Maserati.
Y detrás de esa tapa se encuentra Nettuno, seguimos con los símiles de la mitología marítima, del que arriba tienes un artículo extenso explicando su nueva arquitectura. Aquí te resumiré que se trata de un V6 con 3 litros de cilindrada que aportarán al Maserati MC20 630 CV y 730 Nm de par motor. Sus números asustan, 0-100 km/h en 2,9 segundos (su predecesor lo hacía en 3,8 segundos con la misma potencia) y una velocidad máxima por encima de los 325 km/h.
Para conseguir estos datos que le dan acceso al club de los más rápidos no bastaría solo con la fuerza de Nettuno. Además de una trabajada aerodinámica, el Maserati MC20 es muy ligero ya que solo pesa 1.500 kg gracias a una extensa utilización de la fibra de carbono. Sacando la calculadora esto nos daría una relación de peso/potencia de 2,33 kg/CV.
Llegados a este punto te habrás podido percatar que no he hablado de ningún tipo de electrificación en el Maserati MC20, el coche emblema de la nueva era… No hay que tener prisa, desde la marca italiana nos han avanzado que su plataforma está preparada para que se adopten soluciones cuyo combustible sea la corriente, pero todavía no sabemos si será en forma de híbrido o de eléctrico puro. Lo que sí se ha confirmado es que habrá una carrocería descapotable y que tendrá su variante de carreras.
Hablando de la competición, en la configuración interior de dos plazas de este Maserati MC20 apreciamos muchos detalles de los modelos de circuito, pero sin renunciar a las comodidades de los coches de calle. Me refiero a detalles como el volante deportivo con mandos multifunción, y un botón “Launch” muy apetecible, las dobles pantallas digitales de 10 pulgadas para el panel de instrumentación y el sistema multimedia MIA (con Alexa o WiFi Hotspot) o el cargador inalámbrico para móviles.
La consola central está bastante despejada de botones acogiendo al mando que controla la pantalla multimedia, los elevalunas eléctricos, los botones que actúan sobre el cambio automático y el selector de modos de conducción entre los que podremos escoger los GT, Wet, Sport, Corsa y el ESC Off.
Como coche único y exclusivo que será, este Maserati MC20 estrena una nueva paleta de colores para su carrocería que no estarán disponibles en otros modelos de la gama. Como curiosidad sus nombres serán “Bianco Audace”, “Giallo Genio”, “Rosso Vincente”, “Blu Infinito”, “Nero Enigma” y “Grigio Mistero” y están basados en la identidad italiana según nos comentaron desde la marca.
Ya se admiten pedidos de este Maserati MC20, aunque no está previsto empezar con su producción hasta finales de año en la planta de Módena. Desde esa ciudad italiana nació el diseño del deportivo y allí también se construirá Nettuno, tras 20 años en los que la marca no había ensamblado motores.
