Después de la crisis de los diésel, la marca ha anunciado las primeras medidas a corto plazo. Se fomentarán los vehículos eléctricos.

Una de las primeras decisiones de Volkswagen tras el escándalo de la manipulación de los coches diésel ha sido reducir en 1.000 millones la inversión de cara al 2016. Otras de las medidas anunciadas por Herbert Diess, nuevo CEO de la marca, es reorientar la estrategia de los motores diésel, el desarrollo e impulso de vehículos eléctricos y un nuevo enfoque para el Volkswagen Phaeton.
En el tema de los diésel, a partir de ahora todos los vehículos Volkswagen con este tipo de propulsores tendrán SCR (sistema de recirculación de gases) y depósitos de AdBlue en los mercados europeos y americanos.

Para los vehículos eléctricos, Volkswagen trabajará para que la plataforma modular MQB se adapte mejor a la estructura de futuros vehículos híbridos enchufables, quiere aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos llegando a los 300 kilómetros y desea añadir más coches con GNC. Por ahí irían los tiros de la nueva generación del Volkswagen Phaeton, que seguiría siendo el buque insignia, pero que podría propulsarse solo por electricidad y tendría los últimos sistemas de conectividad y asistencia a la conducción.