El Volkswagen Passat se libra de la versión berlina para hacerse fuerte como coche familiar de gran tamaño, motores eficientes y un precio que invita a preguntarse si un SUV es una opción más acertada.

El Volkswagen Passat se mantiene disponible en el mercado solamente en su carrocería familiar -anteriormente conocida como Variant-. Aunque ha desaparecido la variante de tres volúmenes, el alemán sigue destacando por un aplomo en carretera sobresaliente, un nivel de confort de marcha de los mejores del mercado y con su propulsor híbrido enchufable reduce los consumos por debajo de los 3 litros a los 100.
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Así es el Volkswagen Passat
El Volkswagen Passat es un coche familiar de gran tamaño. Mide 4,91 metros de longitud, 1,85 m de ancho y 1,49 m de alto. Se construye sobre la plataforma MQB Evo, la misma que también emplean otros modelos de la marca como el Volkswagen Golf o el Tiguan.

Reconocido históricamente por su aspecto sobrio, el Passat ahora luce un diseño mucho más atractivo con diferencias importantes en este acabado deportivo R-Line. Los paragolpes delantero y trasero son más agresivos e introduce otros elementos como las extensiones de las taloneras, la tira de LED que une los faros frontales y las barras de techo, en color negro brillo con el paquete Black Edition -que se paga aparte-.
Las llantas en esta versión R-Line son de serie de 18 pulgadas aunque el Passat que probamos montaba un juego de 19 pulgadas que mejora la aerodinámica. La gama de colores incluye ocho tonalidades, entre los que es posible elegir combinaciones con el techo en negro y variantes más discretas -este blanco perlado- o más atrevidas -azul o rojo, los que yo me quedaría-.
Interior del Volkswagen Passat

En el interior del Volkswagen Passat el salto tecnológico con respecto a su predecesor es notable. En primer lugar, han desaparecido los botones físicos en pro de una pantalla táctil de grandes dimensiones de 15 pulgadas, de serie en este acabado R-Line -en las versiones de acceso tiene un tamaño de 12,9 pulgadas, más que suficiente-.
Desde la misma se controlan todos los menús de infoentretenimiento y también el climatizador -para esto aún preferimos los botones o las ruedas “de toda la vida”. Una segunda pantalla de 10,25 pulgadas muestra más información sobre la conducción tras el volante. Ambas tienen una gran variedad de menús configurables, pero te acostumbras rápidamente gracias a la posibilidad de navegar también mediante los botones del volante.
Plazas delanteras y traseras y maletero: su fuerte

El espacio interior es una máxima en el Passat, con una buena amplitud en las plazas delanteras. Los asientos tratan con mucho cariño a la espalda y los glúteos, tanto que en este acabado R-Line son eléctricos, incluyen masaje, calefacción y ventilación, algo que se agradece, sobre todo en trayectos largos. Hay muchos huecos portaobjetos donde “perder” nuestras pertenencias además de otras comodidades como el climatizador trizona, el cargador inalámbrico para teléfonos y detalles “Simply Clever” que se le han escapado del Skoda Superb, como el paraguas en las puertas delanteras.
Las plazas traseras destacan por espacio para las rodillas y los pies. La enorme distancia entre ejes del Passat permite acomodarse incluso a pasajeros de más de 1,90 metros de altura. Los asientos de los laterales son realmente cómodos y tienen una anchura magnífica para viajar. Por desgracia, empeora el resultado final un voluminoso túnel de transmisión central, que obliga a viajar en el medio con las piernas muy separadas.

El maletero tiene un tamaño colosal, incluso en esta variante híbrida enchufable que reduce la capacidad desde los 690 litros de las variantes de combustión hasta los 510 litros, resulta llamativo contar con tanto espacio. La apertura es eléctrica de serie en R-Line mientras que la bandeja se recoge automáticamente una vez se abre el portón. La iluminación es de LED y, gracias a su altura al suelo reducida, resulta sencillo llenar la parte trasera de maletas -algo que, sin duda, te costará un buen rato- sin “romperte” la espalda.
Así va en marcha el Volkswagen Passat PHEV
El Volkswagen Passat ofrece una de las experiencias de conducción más confortables como coche familiar. Gracias a su menor altura libre al suelo, los balanceos de la carrocería son prácticamente inexistentes -algo contra lo que sí tendrás que lidiar en un SUV-, mientras que la dirección, precisa y comunicativa, aporta un plus de seguridad y confianza al volante.

Con el propulsor 1.5 e-Hybrid de 272 CV, la potencia no es un problema. El sistema híbrido enchufable prioriza el uso del motor eléctrico para reducir el consumo y las emisiones, entregando todo el par desde parado. Si necesitas adelantar con rapidez, basta con hundir el pie derecho: la combinación del motor eléctrico y el de gasolina hace el resto con solvencia.
Como punto a mejorar, el tacto del pedal de freno resulta algo peculiar. El recorrido es bastante largo y hay que presionar con cierta firmeza para notar la frenada. Es una sensación común en muchos híbridos enchufables y, aunque al principio puede sentirse extraño, no significa que el Passat frene poco: detiene sus más de 1.800 kg de peso con contundencia cuando se le exige.

Dispone de tres modos de conducción, con la posibilidad de preservar la carga de la batería o ajustar el nivel de frenada regenerativa a tu gusto. La transmisión automática de 6 velocidades ofrece un funcionamiento suave y también puede manejarse en modo secuencial, aunque, como es lógico, hacerlo aumenta ligeramente el consumo.
Consumo del Passat PHEV
En un híbrido enchufable, lo que resulta más interesante es aprovechar al máximo el sistema eléctrico para obtener consumos de combustible reducidos y disfrutar de otras ventajas de la conducción eléctrica -silencio de marcha, coste de recarga inferior, cargar en casa o en el trabajo-.

El Passat es uno de esos coches con los que lograrlo es muy sencillo, pues su batería de 29 kWh homologa una autonomía superior a los 120 km en modo 100% eléctrico.En nuestra prueba, conseguimos desplazarnos más de 100 km sin gastar apenas gasolina, suficiente para cubrir los trayectos diarios al trabajo o moverse por ciudad durante casi una semana sin recargar. En estas condiciones, el consumo medio se situó en unos 3 l/100 km.
¿Qué pasa si el coche se queda “sin batería”? Cuidado, porque los híbridos enchufables nunca se quedan “sin batería” del todo, pero cuando esta baja al mínimo, el motor de gasolina tiene que hacer más esfuerzo: arrastra el peso extra del sistema eléctrico sin poder aprovecharlo. Lo lógico sería que el consumo se disparara, pero el Passat sorprende con medias de solo 6,4 l/100 km en conducción mixta -entre ciudad y carretera., manteniendo una eficiencia ejemplar incluso sin apoyo eléctrico.
Conclusión: el familiar alternativo ¿perfecto?

El Volkswagen Passat sigue siendo una de las berlinas más equilibradas del mercado. Destaca por su interior espacioso y tecnológico, la alta calidad de acabados y un maletero enorme, perfecto incluso para viajar con un carrito de bebé. Su comportamiento en carretera y consumos ajustados lo convierten en un gran aliado para quienes buscan confort en largos desplazamientos.
Sin embargo, sufre en un mercado dominado por los SUV: modelos como el Volkswagen Tiguan ofrecen una posición de conducción más alta y un acceso al interior más cómodo por un precio similar, algo que hoy valoran más los conductores europeos.

El Passat parte desde 45.210 euros con el motor diésel de 150 CV con etiqueta C (muy recomendable) y en acabado de acceso a gama “Passat”. La versión R-Line híbrida enchufable, con etiqueta Cero, se acerca a los 60.000 euros, terreno donde compite con alternativas premium de tamaño inferior como el Audi A5, el BMW Serie 3 o el Mercedes Clase C.
Si buscas un coche familiar donde el confort de marcha, la tecnología y los consumos contenidos sean prioridad, elige el Passat. Quizá no estés dentro de “la moda SUV” pero disfrutarás de un coche completo, perfecto para viajes en familia y con todas las ventajas de la etiqueta Cero para adentrarte en el centro de las grandes ciudades con total libertad.
Otros rivales del Passat

Apenas existen alternativas en el segmento, de hecho, el único disponible con motores gasolina y diésel entre los generalistas es el Skoda Superb, con el que el Passat comparte chasis, carrocería y motores. Con sistema híbrido enchufable se encuentra también el recién llegado BYD Seal 6 DM-I, que solamente se ofrece como PHEV y con un precio muy competitivo.
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