El Cupra e-Racer es el primer turismo de competición 100% eléctrico, y en este artículo queremos enseñaros lo que esconde bajo la carrocería.

A un año de su estreno en el campeonato ETCR hemos tenido acceso a las “tripas” de este avanzado modelo de competición gracias a varias fotos y a una animación 3D que disecciona su estructura.
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El elemento más importante del Cupra e-Racer es la batería de 450 kg, compuesta por un total de 6.072 pilas repartidas en 23 paneles, lo que supone la misma potencia que 9.000 móviles conectados a la vez. La batería está montada lo más abajo posible para rebajar el centro de gravedad, además de ser el punto de referencia para el montaje del resto de elementos del coche.

El sistema de propulsión está formado por cuatro motores situados en el eje trasero y que en total suman 680 CV. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y solo tiene una marcha.
El Cupra e-Racer utiliza un sistema de recuperación de energía que se pone en marcha al frenar y desacelerar. Toda la información sobre la energía y el rendimiento del coche se puede ver a través de una pantalla situada en el volante.

Otro de los puntos importantes es el sistema de refrigeración, que baja la temperatura de todos los componentes en solo 20 minutos y que puede ser gestionado por el piloto, ya que cada elemento tiene límites diferentes. Por ejemplo, la batería solo puede alcanzar los 60 grados, mientras que los inversores 90 y los motores hasta 120.