El Concepto Opel GT estará presente en Essen, la gran cita para los clásicos. Compartirá espacio con un GT original y tres preparaciones míticas. ¿Qué opinarán los puristas?
El Opel GT estará en el Salón Techno Classica de Essen del 6 al 10 de abril, junto al GT original de finales de los años sesenta y setenta. La leyenda del GT comenzó en 1965, cuando el estudio de diseño Experimental GT se convirtió en ‘la estrella fugaz’ en el Salón Internacional de Frankfurt de ese año.
La visión del diseñador Erhard Schnell se centraba en un coche de diseño elegante, sin demasiadas pretensiones y con un precio asequible para la mayoría. Y parece que acertó, puesto que la acogida fue tan entusiasta que la marca lo llevó a producción. Llegó el mercado tres años después, basado en la probada tecnología del mítico Opel Kadett B.
Por esa época, el Kadett era el ‘turismo’ en las carreras automovilísticas, y los preparadores estaban encantados de “echarle mano” al nuevo coche deportivo cuando tenían ocasión, fabricado con asequibles componentes de fabricación en serie. Para conmemorar esta época, además de un clásico GT de producción en color rojo, llevará a Techno Classica tres preparaciones de Conrero, Gerent e Irmscher.
En sus mejores momentos, el Gerent GT en la especificación "Grupo 4 Apéndice J" se llevaba numerosas victorias en la clase de 2.0 litros, mientras que el ejemplar de la escudería italiana Conrero fue el héroe de la Targa Florio de 1971, donde acabó noveno en la clasificación general. Gracias al ingenio y la experiencia en competición de la Squadra Corse Conrero, el GT no sólo se ganó el respeto de sus rivales de la clase 2.0 litros (en su mayoría Porsche 911 y 914/6), sino que también logró vencerles. El GT de Irmscher es una restauración impecable.
Sin duda en Essen el nuevo concept GT dará que hablar. No tiene tiradores en las puertas o espejos exteriores y tampoco elementos decorativos superfluos. Tiene las proporciones típicas de un coche deportivo, con un largo capó y voladizos ultracortos, y cuenta con una línea de color rojo intenso que divide gráficamente la carrocería del vehículo en horizontal. La ausencia de tapa del maletero, el diseño intrigante e innovador de las puertas, el doble escape central, el aspecto del volante y, por supuesto, el nombre, hace referencia al GT original.
Sin embargo, aparte de los llamativos neumáticos rojos que también adornaban la motocicleta Opel Motoclub 500 de 1928, el Concepto GT no imita al coche original, sino que reinventa su espíritu innovador, audaz y emocionante, inaugurando un nuevo capítulo en la leyenda GT.