
Por mucho que se parezcan entre ellos, los turismos y las furgonetas no se conducen de la misma manera y quizás por ese motivo las segundas registran un mayor número de siniestros con terceras partes según datos que se recogen en el último informe presentado por FUNDACIÓN MAPFRE.
Bajo el título “La seguridad de las furgonetas: situación actual y propuestas de acción”, el organismo de seguridad vial ha estudiado los accidentes mortales que se dieron en el año 2013 y en el que se vieron involucrados furgonetas, vehículos mixtos adaptables (los más mayoritarios) y vehículos derivados del turismo.

El resultado es que factores como el estrés por los horarios en las entregas, las diversas distracciones que ofrece la llamada “oficina en movimiento”, la conducción tras muchas horas de trabajo o la falta de sistemas de seguridad como aviso de cambio involuntario de carril o la cámara de visión trasera son los que provocan la mayoría de los accidentes.
Desde FUNDACIÓN MAPFRE proponen al final del informe un conjunto de medidas que puedan llegar a reducir el número de accidentes entre las furgonetas. Unos ejemplos son la revisión de los horarios de los conductores para evitar las prisas, la incorporación de más elementos de seguridad de serie, la formación específica para menores de 26 años (el grupo de mayor riesgo) y favorecer el rejuvenecimiento del parque móvil con planes de ayuda parecidos al Plan PIVE.
