Gracias a la publicación de una instrucción por parte del organismo, ya se podrán realizar pruebas de conducción en función del nivel de automatización.

La Dirección General de Tráfico quiere que nuestro país se convierta en un pionero en la investigación de la conducción autónoma y por ello ha publicado una instrucción en la que se recoge los requisitos necesarios para poder realizar dichas pruebas y la clasificación de los vehículos según su nivel de automatización.
Según ha publicado la DGT, un vehículo autónomo es aquel que “dispone de capacidad motriz equipado con tecnología que permita su manejo o conducción sin precisar la forma activa de control o supervisión de un conductor, tanto si dicha tecnología autónoma estuviera activada o desactivada de forma temporal o permanente”.

La solicitud de autorización para la realización de las pruebas y ensayos está abierta a fabricantes de automóviles, sus carroceros, laboratorios oficiales, universidades, así como empresas que se dediquen a instalar dicha tecnología.
Una vez aceptada la solicitud, que deberá tener indicada al solicitante de la misma, al conductor, el vehículo y el propietario del vehículo, se tendrá plena libertad para circular por las vías de ámbito nacional, mientras que se establecerán los tramos de vías urbanas e interurbanas por donde se podrá circular. El plazo será de dos años, pudiéndose prolongar sucesivamente por la misma cantidad de tiempo.