Han bajado mucho las temperaturas con la llegada del invierno y es hora de sacar los abrigos del armario para nuestra rutina diaria. Pero muchas veces, nos lo ponemos hasta en el coche y a los más pequeños también, por miedo a que con el frío se pongan malos.
Este sencillo gesto que pretende protegerles puede resultar peligroso, ya que cuando un niño lleva puesta la ropa de abrigo en la silla del coche, su seguridad puede verse reducida porque los cinturones no se ajustan a su cuerpo como deberían, disminuyendo su protección.
Por ello, Chevrolet recomienda a los padres que comprueben la seguridad de las sillas infantiles en invierno cuando los niños viajen con el abrigo puesto. Y es que, según datos del Departamento de Transporte del Reino Unido, hasta un 80% de los asientos infantiles se utilizan de forma incorrecta, siendo la tensión de los cinturones de las sillas el principal problema.
Toda la ropa en general se comprime en caso de choque, pero en el caso de los abrigos más gruesos, no se comprimen igual y hacen que los cinturones se aflojen con el consecuente peligro de que el niño salga despedido de la silla en caso de frenazo brusco o colisión.
¿Qué hacer para que no pasen frío pero viajen seguros? Muy fácil: calentar el coche antes de iniciar la marcha, colocar correctamente al niño en su silla sin el abrigo, y después, taparle con él. Así harás que vaya correctamente sujeto y sin pasar frío, pero que no corra peligro en caso de emergencia.
Cómo comprobar si la ropa de los más pequeños supone un riesgo o no
Si quieres comprobar la seguridad de la ropa de abrigo que llevará el niño en el coche, sólo tienes que emplear unos minutos:
- Quita la sillita del coche y llévala a casa.
- Viste al niño con la ropa de abrigo que va a llevar en el viaje o en el trayecto.
- Sienta al niño en la silla, abróchale el cinturón y ajústalo para que se adapte al tamaño de tu hijo.
- A continuación saca al niño de la silla sin aflojar el cinturón.
- Quítale al niño la prenda de abrigo y vuelve a sentarlo en la silla.
Sin apretar los cinturones, comprueba que puedes pasar dos o más dedos por debajo del cinturón, a la altura del hueso del hombro del niño. Si puedes, la prenda de abrigo no es segura para usarla en la sillita y es mejor que el niño viaje sin ella.