El uso del teléfono en el coche es común. Y esto no es solo culpa de los conductores, también de aquellas personas que les llaman o escriben pese a saber que van conduciendo.
El teléfono al volante es un auténtico peligro, de ahí que no debas utilizarlo bajo ningún concepto. Pero vivimos en la época de las nuevas tecnologías y por tanto, hay gente que hace caso omiso a las advertencias que aseguran que el smartphone es una distracción tremenda.
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Según un estudio del RACE, que forma parte de la campaña ‘Apaga y Vámonos’ en colaboración con BP y Castrol, más de medio millón de personas en nuestro país han sufrido algún tipo de percance como consecuencia del uso del móvil, ya sea conduciendo o como peatón.
Y esto no es algo causado únicamente por las personas que van al volante. También por aquellos que llaman o escriben a conductores de forma recurrente. Un 33% de los encuestados lo hacen, pese a que nueve de cada diez son conscientes de que pueden provocar un accidente.
En concreto, un 61% de los encuestados llaman a un destinatario pese a saber que va conduciendo. Y un 66% utilizan la mensajería instantánea para ello. Algo que preocupa, ya que el 99% de los encuestados creen que el móvil es un factor de riesgo claro.
Una imprudencia con multa de regalo
La Ley de Seguridad Vial sanciona el uso del móvil y cataloga la infracción como grave. También lo hace con aquellos que utilizan auriculares, ya que esto puede reducir la atención requerida en la conducción. En concreto, la multa es de 200 euros y la pérdida de tres puntos en el carnet de conducir.
Esta sanción no es solo aplicable mientras uno se mueve con el coche. En el caso de estar parado en un semáforo, por ejemplo, se sancionaría de la misma manera escribir, llamar o manipular de cualquier manera el teléfono.
Unas sanciones que puede verse alteradas… a peor. Porque la DGT tiene intención de penalizar económicamente aún más el uso del teléfono al volante… y también en el carnet por puntos. Se habla de incluso seis. Vamos, que se equiparará a conducir alcoholizado, por poner algún ejemplo.