Me encantan los coches japoneses de los ´70 y ´80, pero en las páginas Web de clásicos los coches japoneses, sencillamente, no existen, ¿por qué?
( Tenerife )Yo personalmente soy un admirador de todo lo japonés, desde su forma de estado al último de sus excelentes productos. Tengo una especial debilidad por la marca Honda, capaz de sacarle en 1967 nada menos que 71 cv a 8000 rpm al motor de 791 cc de los agilísimos Honda S 800 de 1966, capaz de fabricar verdaderos minis como el N o el Z y capaz de remover las fundadas convicciones porschistas de Máximo Sant cuando le pusieron al volante de un NSX, volante que le costó especialmente dejar.
Todo ello sin olvidar el hermoso Mazda Luce 1500 y los rotativos de esa marca, el Nissan 240 GT, el Toyota 2000 GT o el Mitsubishi Pajero. Pero en la península los japoneses, hasta hace “dos días”, ni existían.