La gran carrera de los raids comenzará el próximo día cinco de enero en la ciudad de Rosario, en Argentina, y allí estará Carlos Sainz, el bicampeón del Mundo de Rallyes y ganador del Dakar vuelve a la competición con nuevo coche y equipo y una imagen… peculiar.
Siempre tan serio y profesional se hace raro que Carlos Sainz se preste a una puesta en escena tan agresiva y divertida a la vez que original, pero es lo que tiene estar del lado de los chicos del Red Bull, hay que ser un rebelde, un chico malo, y Carlos está encantado y con más ilusión por correr este nuevo Dakar que cuando fue por primera vez de la mano del poderosos equipo Volkswagen.
Lo más divertido es que las imágenes, espectaculares, es que no son de ningún rancho de La Pampa argentina, son de escenarios de películas del oeste tomadas aquí, en Almería, escenarios que han servido para que Carlos Sainz pudiera relajarse en algunos momentos, y también someter a su nuevo Buggy a todo tipo de perrerías con el objetivo de romper todo lo que pudiera romperse en carrera para que allí, no se rompa. “No sé si seremos los más competitivos, pero una de las claves del Dakar es no pararse nunca, eso es lo que queremos, y por eso hemos sometido a todo tipo de stress al buggy”.
Carlos Sainz vuelve al Dakar, y aunque dice que quiere divertirse… lo que quiere es ganar otra vez. Ya ganó en 2010, y ha corrido el Dakar en seis ocasiones consiguiendo 25 victorias de etapa. Ya es todo un experto en la materia y ahora sabe exactamente lo que necesita. Con el respaldo de Red Bull afrontará la aventura al volante de un nuevo Buggy del SMG Rally Team, un nuevo prototipo desarrollado por los especialistas de SMG, propiedad del prestigioso piloto y preparador Philippe Gache. Es un buggy de dos ruedas motrices con un motor de origen Chevrolet, un V8 robusto y percherón de algo más de 300 CV, con muchos bajos y potencia de sobra para volar sobre las pistas y superar las dunas del desierto de Atacama. Dispone de 450 litros en su depósito de combustible y una mecánica muy accesible y fácil de reparar.
Carlos Sainz estará copilotado en esta ocasión por el alemán Timo Gottschalk, que también es un ganador del Dakar. "Philippe Gache tiene una gran experiencia en hacer correr buggys en el Rallye Dakar” comenta Sainz. “Ya había trabajado con él, en el Rallye de España Histórico, donde gané con un Porsche 911. Soy muy positivo sobre el buggy. El objetivo es llegar a la meta… Podremos ser más rápidos o más lentos, pero lo importante es no parar nunca. Hemos estado probando el coche y trabajando duro las últimas semanas para identificar los problemas y solucionarlos antes. Correr en el Dakar es algo muy especial, es una prueba única. De momento no estoy nervioso, pero lo estaré antes de la carrera. Es normal sentir mariposas en el estómago antes de disputar un rallye de quince días". Ya no queda tanto para que comience el Rally Dakar 2014, esta vez por Argentina, Bolivia y Chile. Veremos si el Cowboy Sainz se hace nuevamente con los mandos.
