Estos fármacos aunque permitidos, no son recomendables para conducir, debido a que alteran las reacciones y reducen los reflejos.

Las benzodiacepinas son muy comunes en la sociedad. Un 15% de la población y un 11% de los conductores consumen este medicamento (un 1% de forma diaria). Hablamos de unos antidepresivos que interfieren con la conducción segura y ralentizan las reacciones. También alteran la percepción y limitan la coordinación. ¿El resultado? Un aumento de la accidentalidad, según la DGT.
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Estas pastillas, que se toman para el insomnio y la ansiedad, fueron introducidas en España a principios de los años 60. Un medicamento muy útil, debido a sus propiedades ansiolíticas, hipnóticas, anticonvulsivantes y relajantes musculares, entre otras cosas. El problema es que

Es por esto que si conduces y tomas este medicamento, es importante que se lo digas a tu médico para que te cuente sus efectos adversos. Deberías contarle que eres conductor para que te cuente sus efectos y en qué momentos debes tomarlo para evitar que afecte a tus sentidos mientras conduces.
Según la OMS, hay una serie de consejos que debes seguir para evitar problemas con el coche: al fin y al cabo, el 8% de los accidentes tienen involucrada a una persona que consume estos medicamentos. Generalmente, los mayores suelen tener más problemas que los jóvenes.

Lo primero que no debes hacer jamás es mezclar estos fármacos con alcohol, ya que el riesgo de accidente aumenta de forma exponencial. Además, las dosis hay que tomarlas antes de dormir o una vez se llegue al trabajo, no antes, de manera que sea posible conducir en perfectas condiciones.
Además, no hay que tomar este medicamento de manera permanente. Según los expertos, estos fármacos son recomendables para situaciones transitorias o de ayuda en psicoterapia.
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