Hace unos días hicimos la prueba del nuevo Skoda Superb y Superb Combi y ahora la marca checa anuncia el inicio de su producción en serie en su planta de Kvasiny. Skoda ha tenido que modernizar y ampliar las instalaciones para adaptarse a la producción del que será el buque insignia de la marca.
Las mejoras en materia de modernidad han llegado con un nuevo equipamiento y herramientas para la línea de montaje. El proceso logístico también se ha optimizado y se han diseñado unos nuevos bancos de pruebas para el montaje final y para comprobar la geometría de los Skoda.
La planta de Kvasiny es uno de los tres complejos que Skoda tiene en la República Checa y allí trabajan cerca de 4.500 personas. Al lado de las líneas del Skoda Superb se fabrica el Skoda Roomster y el Skoda Yeti.