Ante la falta de familiares de siete plazas habitables Mazda responde con el CX-80, un SUV de 5 metros de longitud, 6 o 7 plazas, motores diésel e híbridos enchufables y botones físicos en el interior, es decir, trae todo lo que nos gusta

Para Mazda seguir al rebaño no ha sido una táctica viable. Cuando los fabricantes europeos determinaron que la única respuesta a las exigencias de reducción de emisiones de la Unión Europea era comenzar a fabricar motores de tres cilindros con mucha potencia, disponibles para urbanos, compactos e incluso SUV, Mazda lanzaba la tecnología Skyactiv, motores de 4 cilindros con unos consumos ajustados sin sucumbir al famoso ‘downsizing’.
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Más rarezas: el Mazda MX-30 utiliza un motor rotativo de gasolina que alimenta a los motores eléctricos. Ya vimos precursores de la tecnología del motor Wankel en deportivos como el RX-7 o el RX-8 pero ahora, los japoneses la traen de vuelta en formato de coche híbrido. Y por último lanzan el CX-60, un SUV de tamaño medio-grande con un motor de 6 cilindros diésel con tecnología de micro-hibridación en disposición longitudinal de 3.3 litros de cubicaje y 200 cv.

Para entender este concepto tenemos que ver el coche desde el lado de los detalles: ensanche de la zona trasera disimulado en la carrocería, sin aristas marcadas ni ángulos rectos, más que trabajado en chapa parece arcilla, una forma de entender el diseño mucho más atrevida y que se aleja de la sobriedad de algunos de sus competidores.

Mazda lleva fabricando SUV de gran tamaño desde hace casi 20 años fuera del viejo continente. El Mazda CX-9, se empezó a comercializar en Estados Unidos en 2006 y se situaba un peldaño superior del que sí pudimos conocer en España, el CX-7, que salía al mercado en nuestro país con varios motores diésel y el mismo bloque gasolina que utilizaba el Mazda 3 MPS 2.3 DISI de 265 cv.
El interior del Mazda CX-80
Por dentro el Mazda CX-80 merece nuestro respeto y únicamente es por una cuestión, utiliza botones físicos tanto para la multimedia como para la climatización y además, incluye una rueda para navegar por los menús en el centro de la consola. Son cosas que se valoran a bordo y mucho, es una pena que el resto de marcas no tomen esta práctica como ejemplo de diseño funcional y tengamos que decir que esta característica es difícil de encontrar.

Los materiales de la parte superior e intermedia son de buenísima calidad, combinando el plástico mullido en la zona superior y la tela (también de tacto mullido) con costuras en color negro contraste. Existen también muchas similaridades entre el CX-60 y el CX-80 en la primera fila de asientos, la disposición de los botones y la pantalla central, de formato panorámico y 12,3 pulgadas de tamaño, son prácticamente iguales.
El volante es completamente redondo (esto si que es un perro verde o una vaca morada, si lo prefieren así los lectores relacionados con el mundo del marketing) y multifunción, se regula a través de un mando eléctrico como también lo hacen los asientos, de regulación eléctrica, con memoria y calefacción o ventilación, según se requiera.

Los asientos de las tres filas de asientos son de la misma amplitud, calidad y comodidad, al menos en su versión de 6 plazas. El espacio como os podéis imaginar, abunda, pero por todas partes y a pesar de que el techo panorámico reduce la distancia libre, solo las personas que se acerquen a los 2 metros de altura tendrán problemas de amplitud en los asientos de conductor y acompañante.
En la segunda fila de asientos, tenemos también muchísimo espacio para las piernas, las rodillas y los pies. Existe la posibilidad de ajustar la temperatura de forma independiente a través de una consola situada en la parte baja central, entre los asientos delanteros y también hay acceso a dos tomas de carga USB. Los materiales utilizados para las puertas también son de buena calidad, de tacto mullido y buen ajuste.

El acceso a la tercera fila de asientos es correcto, sin llegar a la facilidad del Kia EV9, no se convierte en una tarea realmente tediosa. Las plazas de la segunda fila se reclinan y abren un hueco de unos 30 centímetros para pasar, además también pueden desplazarse longitudinalmente y aumentar el hueco para las rodillas de la quinta y sexta plaza. Quizá no es el lugar más cómodo para personas de talla alta pero si miden menos de 1,80 metros no tendrán problemas de espacio.

Pero si algo convierte al Mazda CX-80 en una gran alternativa es la posibilidad de conservar una zona de tamaño respetable para el almacenamiento con la tercera fila de asientos disponible y cuando decimos “algo”, en realidad es casi el maletero que ofrece un utilitario del segmento B: 258 litros. Por tanto existe espacio para al menos dos maletas de equipaje de mano en la parte trasera. Si con cuatro o cinco plazas tenemos suficiente, podemos plegar y esconder los asientos bajo el piso del habitáculo y llegar a los 687 litros de capacidad de carga. En último lugar, si tuviéramos que hacer una mudanza o quisiéramos meter, podemos abatir también la segunda fila de asientos y ampliar el maletero hasta los 1.971 litros de capacidad.
Motores del Mazda CX-80
La gama de motorizaciones del Mazda CX-80 incluye dos alternativas, la primera un motor híbrido enchufable Skyactiv-G de 2.5 litros de cubicaje con una potencia total de 327 cv y una entrega de par de 500 Nm. La aceleración de 0 a 100 la completa en 6,8 segundos y es capaz de recorrer 60 km en modo completamente eléctrico. La media de consumo es de 1,6 litros a los 100 según Ciclo WLTP. En este caso se beneficia de la etiqueta Cero de la DGT.

En segundo lugar podemos elegir una mecánica diésel de 3.3 litros y seis cilindros denominada e-Skyactiv D que se ayuda de un sistema de hibridación ligero de 48V con lo que accede a obtener la etiqueta ECO de la DGT. Tiene una potencia de 254 cv y hace el 0 a 100 en 8,4 segundos. Homologa un consumo de 5,7-5,8 litros a los 100 según Ciclo WLTP.
Ambas opciones sólo pueden ser configuradas con una transmisión automática de 8 velocidades y un sistema de tracción total i-Activ AMD.
Equipamiento y precios
El Mazda CX-80 puede configurarse en cinco niveles distintos de equipamiento: Exclusive-line, Takumi, Homura, Takumi Plus y Homura Plus. Todos ellos incluyen el climatizador trizona, control por voz mediante Alexa, control de crucero, además del equipamiento de seguridad ADAS que incluye frenada automática de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, luces automáticas, etc. Las versiones Homura Plus y Takumi Plus incluyen todo el equipamiento opcional disponible, van “hasta arriba”.
El precio base del Mazda CX-80 es de 60.444 euros y ya es posible configurarlo en la web oficial de Mazda.
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