La amaxofobia afecta a un 25% de los conductores y es un problema que produce sudores fríos, ataques de pánico y altos niveles de ansiedad.

La amaxofobia es el miedo a conducir. Un tema que parece baladí y poco común, pero que 1 de cada 4 conductores en nuestro país la sufre. Un problema que no solo impide que un conductor pueda circular sino que incluso, puede bloquear a la persona si va al volante debido a una sintomatología tan clara como molesta.
Artículos relacionados
Las causas más frecuentes de los accidentes con jóvenes
Convalidar el carnet de coche para moto
Precio del carnet de conducir y otras cosas a tener en cuenta
Preguntas frecuentes sobre los cursos de recuperación de puntos del carnet de conducir
Este problema suele producirse en personas inseguras o con un exceso de responsabilidad: las primeras dudarán de cada movimiento que haya en la carretera y las segundas, temerán hacer daño a sus seres queridos. Y esto es lo que produce altos niveles de ansiedad, dolor estomacal, ataques de pánico y sudores fríos. No necesariamente se produce a consecuencia de un accidente de tráfico.

Lo curioso es que, en la mayoría de ocasiones, las personas que sufren amaxofobia suelen encontrarse más seguras en entornos urbanos que en autovía. Pese al gran número de coches y los continuos cambios de carril, la velocidad elevada de las vías de alta capacidad es lo que desencadena ese miedo a conducir.
Las mujeres son las más perjudicadas por este hecho. En una encuesta de la Fundación CEA de 2018, el 21% había dejado de conducir, siendo la mayoría mujeres. Pero la amaxofobia afecta prácticamente por igual a ambos sexos (45% ellos, 55% ellas), de ahí la conclusión de que los hombres sienten más vergüenza a la hora de reconocer su problema y siguen conduciendo, en lugar de enfrentarse a su problema.
¿Cómo se cura la amaxofobia?

La amaxofobia es un problema psicológico, por lo que lo ideal es que vayas a un especialista para que te asesore. Contar el problema suele ser una de las soluciones, ya que permite ser escuchado y al tiempo, dejar de sentirse una especie de bicho raro. La amaxofobia afecta, como te hemos dicho, a un 25% de los conductores. Para nada es excepcional.
Por otro lado, es importante que hagas cursos de conducción. Cuantos más, mejor. ¿Por qué? Porque en ellos sueles probar situaciones que no suelen darse en la vida real, pero que pueden suceder. Esto permite que la persona con amaxofobia tenga una mayor sensación de control sobre lo que sucede en la carretera y de este modo, reducir el pavor en pos de la seguridad.
También puedes hacerte un curso especializado en amaxofobia para conseguir recuperar las sensaciones de seguridad que algún día tuviste.
Es importante también que aprendas a colocar el volante para que sentirse cómodo, seguro y liberado al volante, de tal manera que los movimientos que hagas en el coche sean lo más naturales posibles. Si el miedo no es excesivo, también puedes probar a tomar clases de recuperación en una autoescuela.
Y por qué si es un problema que afecta tanto a hombres como mujeres solo salen mujeres en las fotos que habéis puesto?