La marca francesa sorprende con una propuesta de un vehículo con gran movilidad urbana, ecológico, personalizable y con un precio contenido.
Citroën quiere revolucionar la movilidad urbana de los próximos años. Su apuesta es el Ami, el modelo definitivo inspirado en el prototipo que presentaron el año pasado en el Salón de Ginebra, que tendrá propulsión eléctrica, un tamaño muy reducido ideal para la ciudad y con un precio tan económico que puede incluso competir con los patinetes de alquiler.
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¿Qué coche es este?
Que Citroën nos sorprenda con una estética rompedora es algo bastante habitual. Y no digo ya con su gama actual, lo ha hecho a lo largo de su historia con modelos como el Tiburón o el 2 CV, por poner algunos ejemplo. Ahora presenta este Citroën Ami, que siendo un poco más conservador que el prototipo del que deriva, tiene una estética muy particular.

Como era normal, para ser el rey de las grandes ciudades actuales, donde predominan las zonas de bajas emisiones, debía contar con propulsión eléctrica. En el caso de este Citroën Ami posee un motor de 6 kW (8 CV) de potencia (puede alcanzar 9 kW en aceleración) que le lanza hasta los 45 km/h y una batería de 5,5 kWh de capacidad que le permite recorrer 70 kilómetros de autonomía. Dicha “pila” se carga mediante un enchufe convencional (schuko) incorporado en el vehículo (se esconde en el marco de la puerta del acompañante) en un tiempo de 3 horas (no se tiene pensado comercializar con otro tipo de toma).
Todos estos datos te pueden parecer pocos, pero se abre un nuevo abanico que hasta ahora no estaba explotado por los grandes fabricantes. Con dichas cifras se homologará en nuestro país como un cuatriciclo ligero lo que permitirá que se pueda conducir con 16 años teniendo el carnet A1.

Su carrocería también está pensada para que encontrar aparcamiento no se convierta en un auténtico suplicio. El Citroën Ami tiene una longitud de 2,41 metros, que es incluso menos que la que tenía el primer smart fortwo, con una anchura de 1,39 metros y una altura de 1,52 metros. Por supuesto, con una capacidad para dos personas y algunos pequeños bultos.
El color azul (“Ami Blue” en clave comercial) que ves en la carrocería de este Citroën Ami será el único disponible. Cada comprador lo personalizará después. De primeras se ofrecerán como siete personalidades, una base totalmente personalizable y otras seis que la marca propone. De estas últimas, dos son series especiales (deja entrever que cada poco tiempo se irán lanzando nuevas actualizadas) denominadas Pop (fotos del vehículo con el 2 en la puerta) y Vibe (con el vinilo del mapa en el lateral). La personalización no acaba con la compra, ya que la marca venderá kits para modificar la apariencia del vehículo, menos las series especiales que son montadas por profesionales.

Alquiler, renting o compra
Poder conducirse con 16 años, en algunos países europeos como Francia o Italia incluso con 14, no es la única peculiaridad con la que cuenta esta Citroën Ami. Desde su lanzamiento es un vehículo que se ofrece mediante alquiler, renting o la compra convencional. La primera de las modalidades estará desarrollada a través de la división de movilidad del Grupo PSA, Free2Move, que en nuestro país conocemos como los coches de Emov. Sin precios definitivos para nuestro país todavía, en Francia se estima que podría estar entre los 39 y los 26 céntimos de euro, lo mismo que cuesta un patinete compartido en París.
La fórmula del renting para particulares para este Citroën Ami tendrá un coste en el país vecino de 19,99 € al mes (lo comparaban con el precio de la tarifa móvil o el fútbol de pago) durante cuatro años que se realiza el contrato entre las dos partes. Eso sí, habría que pagar una cuota inicial de 2.644 euros.

En el último caso de que se quisiera adquirir en propiedad, el coste del Citroën Ami es de 6.900 euros. En este proceso se ha querido innovar ya que potenciarán mucho la compra por internet, donde los futuros dueños podrán incluso recibirlo en su casa de la mano de un experto que les explicará cómo funciona y se lo activarán (este servicio tendría un coste extra). Además, en Francia se han llegado a acuerdos con Fnac y Darty, para tener pequeños córneres en sus exposiciones con el vehículo, sus accesorios y “merchandising”, para acercarlo más al público. De los concesionarios no me he olvidado, pero tendrán que ser ellos mismos los que pidan vender el producto.
Como te habrás percatado en los párrafos anteriores, todos estos precios son para Francia, donde se lanzará al principio para luego ir extendiéndose por el resto de los mercados estratégicos europeos. En España se tiene pensado empezar a comercializarle en el verano, haciendo las primeras entregas en el mes de octubre. Lo que parece que será seguro es que contará con una garantía de 2 años para el vehículo y de 3 años para la batería.

Mi experiencia con el Citroën Ami
En París fue la presentación oficial del Citroën Ami y allí pude ver y tocar por primera vez el nuevo vehículo de movilidad de la firma francesa. No es por repetirme, pero la estética llama mucho la atención y es muy Citroën. Te puede gustar o no, pero no se les puede reprochar nada a los diseñadores que han creado este coche en un año, como nos confesaron los compañeros de comunicación.

Antes de acceder al Citroën Ami tienes que elegir bien la puerta por la que vas a entrar ya que están montadas de forma antagonista y tienen un botón que al apretar las abre. La del conductor tiene una apertura al revés de lo que estamos acostumbrados y te ofrece un gran acceso al interior. Los asientos son más simples que un coche convencional, formados por una estructura y un pequeño cojín, pero el espacio interior para dos personas es sensacional. Podrás apreciar que la butaca del acompañante va anclada un poco más atrás para permitir el acceso a la zona de carga que se sitúa detrás. Por tanto, el copiloto tiene todavía más hueco y puede meter una maleta de cabina delante de sus pies sin problemas.
Lo que ves a tu alrededor es simple, sobre todo comparado con algunos de los últimos coches que hemos probado que están llenos de pantallas. El volante no tiene botones, quedando por encima una pequeña pantalla de información y a su derecha un soporte para colocar el móvil y poder ver sus aplicaciones. El cambio cuesta encontrarlo de primeras, ya que es mediante botones y está a la izquierda del asiento del conductor un poco escondido. No hay equipo de sonido, por lo que la marca propone colocar un altavoz bluetooth en uno de los huecos disponibles. Tampoco encontrarás aire acondicionado, se echará mucho de menos en nuestro país, pero sí calefacción.

Dado el enfoque tan urbanita de este Citroën Ami, el habitáculo ha sido diseñado pensando mucho en ello. Sorprende su gran superficie acristalada, donde tendrás visión por todos los lados y también por el techo, ya que cuenta con un cristal ahí que no puede moverse (los diseñadores nos contaron que es una buena solución para ver los semáforos).