Con motivo de la salida de la primera unidad de la línea de montaje, repasamos cómo es el Rimac Nevera, el deportivo eléctrico de los próximos años.
Como podemos ver en el vídeo anterior, el Rimac Nevera ya es un coche real. El primer producto tras la fusión de la marca croata con Bugatti es un superdeportivo eléctrico que lucirá con orgullo el hecho de ser el más rápido del mundo al conseguir una aceleración en el 0-100 km/h en 1,9 segundos. Ahora vamos a conocerle más en profundidad.
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El diseño de este Rimac Nevera resulta conocido, más que nada porque es el mismo que se presentó como el prototipo denominado Rimac C_Two en el Salón de Ginebra de 2018. Sus formas, a mi parecer, no son muy estrafalarias, siendo bastante suaves y con muchos apéndices aerodinámicos.

Desde Rimac presumen que para el desarrollo de este Nevera han utilizado nada menos que 18 prototipos, han realizado 45 pruebas de choque y han necesitado más de 1,6 millones de horas de trabajo en investigación y desarrollo. Así hasta que ha salido esa primera unidad a la calle, con un ritmo previsto de 50 unidades por año (hasta un límite de 150) y teniendo en cuenta, que las de 2022 ya están completamente adjudicadas.
Prestaciones y datos técnicos del Rimac Nevera
Toca meterse en harina y analizar como se merece a este Rimac Nevera, un automóvil que en otra época hubiera inundado las paredes de los aficionados de los coches con posters y que ahora bien podrá lucir en los fondos de los móviles. Y ya os he adelantado que promete ser el más rápido del mundo. ¿Cómo lo consigue?

La primera clave es saber que el Rimac Nevera cuenta con cuatro motores, repartidos dos en cada eje pero sin estar enclavados en las ruedas. Los delanteros son más modestos, ofreciendo cada uno 220 kW (299 CV), mientras que para los traseros se llega a los 480 kW (653 CV). Sacamos la calculadora y entre todos tenemos la friolera de 1.408 kW (1.914 CV). Sin olvidar los 2.360 Nm de par…
Con semejante caballería bajo el pedal del acelerador ahora ya no te extrañará tanto que consiga llegar a los 100 km/h en 1,9 segundos, incluso que haga un cuarto de milla en 8,6 segundos. Por no hablar de la velocidad máxima. Acostumbrados a coches eléctricos con ella limitada, el Rimac Nevera se descuelga con nada menos que 412 km/h.

No faltarán tampoco otros elementos importantes a reseñar en este Rimac Nevera:
- All-Wheel Torque Vectoring 2: es el encargado de distribuir el par en cada una de las cuatro ruedas.
- Aerodinámica activa: están incluidos en ella el capó, el difusor trasero y el alerón. Entre una configuración y otra puede haber una diferencia del 17,5 % de resistencia al viento.
- Suspensión de dureza variable y regulable en altura.
- Neumáticos Michelin Pilot Sport 4S: 275/35 delante y 315/35 detrás, siempre con llantas de 20 pulgadas.
- Modos de conducción: Sport, Drift, Track, Comfort, Range y otro individual.
- Frenos cerámicos de 390 mm de diámetro y pinzas de seis pistones.
El sistema eléctrico del Rimac Nevera
Teniendo todos los datos en la mano, hay que conocer cómo funciona la parte eléctrica de este Rimac Nevera. Como era de espera, su sistema funciona a una tensión de 800 V, como los vehículos punteros en este aspecto. Eso le permite poder cargar hasta un máximo de 500 kW (otro récord que le podríamos apuntar), aunque no exista en la actualidad ningún cargador que pueda admitir esta cifra. Así podría llegar al 80 % en 19 minutos, mientras que con uno de 250 kW tardaría unos 30 minutos para la misma operación.

Leyendo estos tiempos te habrás dado cuenta que tampoco se ha escatimado en la batería. Tiene una capacidad nada menos que de 120 kWh, fabricada con materiales como litio, manganeso y níquel para obtener una autonomía de 550 km. Como curiosidad se ha diseñado con una forma cilíndrica y en T, con el fin de permitir que los dos asientos disponibles estén lo más bajo posibles (lo normal en un coche eléctrico es que su batería ocupe todo el suelo).
El interior del Rimac Nevera
Este Rimac Nevera está configurado como un coupé para dos personas, con una clara diferenciación de cada uno de los puestos por lo ancho de su consola central. Para ser un deportivo destaca la apuesta por la digitalización, contando tanto con un panel de instrumentación como con una pantalla multimedia (con sistema operativo NVIDIA) de generoso tamaño. Incluso el copiloto tiene otra en forma alargada delante de él.

A través de tres controles circulares se controlan el encendido y el cambio (izquierda del volante), los modos de conducción y la climatización. En la consola central encontraremos el resto de botones que no han sido absorbidos por las pantallas, con un diseño que nos recuerda a los aviones. Y como verás, tampoco hay piñas tras el volante, el cual acoge curiosamente los intermitentes.
El precio y por qué se llama Nevera
En mi opinión le queda mejor Rimac Nevera que haber utilizado C_Two, pero para los hispanohablantes nos puede resultar un poco chocante porque lo primero que nos viene a la cabeza es el electrodoméstico. Pues debes saber que en realidad es un guiño a su Croacia natal, donde nace esta marca de deportivos. En concreto, se denomina así a una tormenta esporádica, rápida y fuerte que se produce en el Mar Mediterráneo que baña las costas croatas.

Y ahora viene el momento de hablar del precio, eso que siempre se deja para lo último. Pues hay que saber que estos Rimac Nevera cuestan nada menos que 2 millones de euros, aunque teniendo en cuenta que tienen varias opciones de personalización, algún cliente seguramente se gaste algo más. Como detalle, el coche estará firmado por Mate Rimac, fundador y director general del constructor.
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