El pasado año Hyundai decidió aumentar su oferta SUV con la llegada del Bayon. Motores microhíbridos, un gran espacio interior y mucha tecnología son algunas de sus armas.

La categoría de los SUV sigue todavía evolucionando en nuevos formatos, como las carrocerías coupé, o definiendo nuevos segmentos. Por ejemplo, se está realizando en los últimos años una diferenciación entre aquellos que se acercan a los 4 metros y los que se sitúan en torno a los 4,3 metros, que no llegan a ser tamaño de compacto (esos serían en torno a 4,5 metros) y que tienen motores más capaces que los anteriores. Esta categorización la realizó el año pasado Hyundai, que ya tenía en el mercado al Hyundai Kona y lanzó al Hyundai Bayon, que analizamos aquí, para competir entre los más pequeños.
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Prueba Hyundai Bayon: diseño diferenciado
Pese a ofrecer dos productos tan cercanos en tamaño, valoro positivamente que en Hyundai hayan realizado una clara diferenciación entre sus dos SUV más pequeños. Si bien este Hyundai Bayon mantiene el esquema de luces divididas en dos alturas en el frontal, sus formas y la del parachoques son distintas. Más radical se vuelve este argumento cuando miramos la zaga de nuestro protagonista, con un esquema inédito en la gama del fabricante coreano.

Como se puede apreciar en las fotografías, a nuestro Hyundai Bayon no le faltan los detalles característicos de los SUV, como pueden ser las piezas decorativas en color gris en los paragolpes, las molduras negras recorriendo la carrocería o las barras en el techo. Se oferta con nueve colores para la carrocería, de los que siete se combinan con el techo negro (el de nuestra unidad de pruebas es el “Intense Blue” que cuesta 480 euros), mientras que las llantas son específicas de cada acabado (aquí 17’’ al ser el Style).
De cara al interior también encontraremos similitudes entre el Hyundai Bayon y el Kona, pero se nota que nuestro modelo a prueba es más moderno, ya que integra mejor la pantalla multimedia en el salpicadero o ha conseguido descargar visualmente la zona de los botones que quedan por debajo de ella.

El resultado final del puesto de mando de este Hyundai Bayon es que parece que estamos en un segmento superior, como podría ser el del Hyundai i30, por sus pantallas digitales, el sofisticado volante y en este caso, por la incorporación del cambio automático. Abundan más los plásticos duros, algo normal en esta categoría, pero el ajuste es bueno y de primeras, duradero.
Volviendo al tema de las pantallas, en Hyundai solo han dejado fuera al acabado Essence (el de acceso) de contar con el panel de instrumentación digital. Una pantalla que transita bien entre las diferentes vistas establecidas por el modo de conducción escogido. A esto sumamos la multimedia, que hace sumar muchos puntos tecnológicos, ya que es muy completa, de generoso tamaño e incluso, ya como curiosidad, cuenta con una aplicación de sonidos en el que podemos escuchar un pueblo nevado, una chimenea, un día de lluvia o una cafetería, por si te has cansado de la música.

Otro aspecto en el que el Hyundai Bayon destaca es su habitabilidad. Mientras que las plazas delanteras son normales, las traseras son de las mejores de su categoría en todas sus cotas, incluso superando a modelos que se acercan más a los 4,3 metros. A esto hay que sumar un buen maletero de 411 litros, de formas muy cuadradas y que incluso supera los 374 litros del Hyundai Kona (en este hay versiones que incluso tienen menos). La pena es que si optas por una variante híbrida ligera, como es nuestro caso, la batería del sistema ocupa el espacio reservado a la rueda de repuesto.
Prueba Hyundai Bayon: análisis de su comportamiento
Vamos a colocar nuestro asiento, que empezamos con la prueba de conducción de nuestro Hyundai Bayon. Y qué butacas tiene (acabado Style, no lo olvidemos), con unas posaderas bastante grandes para aumentar la comodidad y con unos buenos contornos laterales que te “abrazarán” como no suele ser habitual en esta categoría. Y además son cómodos.

Un coche como este Hyundai Bayon está destinado a realizar muchos kilómetros en ciudad y por ello es importante contar con una buena visibilidad. En mi opinión, creo que es buena por delante y por los lados, pero esa trasera tan característica deja la ventana algo reducida y encima los reposacabezas traseros tampoco ayudan.
Apretamos el botón de arranque y el motor 1.0 T-GDI de 120 CV de nuestro Hyundai Bayon no saluda. Este tricilíndrico deja notar su sonido en este proceso, sobre todo en frío como cuando nosotros lo probamos, pero sin transmitir vibraciones al interior. Luego solo le oiremos en alguna aceleración un poco más fuerte de lo normal, pero sin llegar a ser molesto. De todos modos, con semejante potencia mueve de una forma muy fácil los poco más de 1.100 kg que pesa el conjunto.

Este propulsor tiene asociado un sistema de hibridación ligera que le permite lucir la etiqueta Eco de la DGT. Su funcionamiento lo notarás a la hora de reducir la velocidad, ya que bastará solo levantar el acelerador para que empiece a retener. Lo hace además con fuerza, casi como si fuera un híbrido sin enchufe, lo que aumenta la comodidad ya que tendremos que utilizar mucho menos el freno convencional.
Otra característica que no podremos cambiar en este motor para el Hyundai Bayon es solo se puede escoger con cambio automático DCT de 7 velocidades, a diferencia de los Hyundai Kona o Kia Stonic en donde también aparece el manual inteligente. De naturaleza de doble embrague, en ocasiones parece una caja robotizada porque da pequeños tirones. Solo hay que cogerle el truco o hacer tú la operación actuando sobre el propio pomo (no hay opción de levas en el volante).

Mientras que pasan los kilómetros, y aquí va otra diferencia con el Hyundai Kona, me voy dando cuenta que este Hyundai Bayon tiene menos aplomo que su “hermano” de gama, como si “flotara” algo más. También se ve afectado algo más por el aire fuerte chocando contra su carrocería y su dirección es un poco más blanda. Todo esto es en comparación con aquel, pero es algo habitual en coches de este segmento.
Volviendo al motor 1.0 T-GDI de 120 CV del Hyundai Bayon, he comprobado que se pueden hacer consumos de 5,5 litros a ritmos constantes, pero que le afectan mucho los cambios de ritmo o los fuertes desniveles en la carretera. También en ciudad es fácil verle moverse en los 7 litros sin problemas. En resumen, cuando devolví el coche tras realizar todo tipo de recorridos marcaba 6,6 litros.

Como suele ser ya habitual en la mayoría de los coches, este Hyundai Bayon cuenta con un selector de modos de conducción. Por defecto siempre arranca con el Eco, en donde en exclusiva podremos disfrutar del modo vela para conducir gastando menos. Me resulto curioso que con su configuración más eficiente, en ciudad registré consumos más altos que circulando con el Comfort. Por encima de ellos queda el Sport, que vuelve más reactivo en las reacciones al coche y que nos regalará unas reducciones muy deportivas.
Por último me gustaría resaltar el esfuerzo que está realizando Hyundai, porque también sucede el Hyundai i10 cuya prueba puedes leer aquí, en incorporar una gran dotación tecnológica a sus modelos. Si bien es verdad que partiendo del acabado más alto, el Style, tiene un equipamiento muy alto para luchar contra sus competidores. Quizás solo ajustaría un poco el asistente de carril para que no fuera tan intrusivo.

¿Qué Hyundai Bayon tengo que comprar?
Si te parece voy a empezar descartando opciones hasta quedarme con la que a mi parecer me parece la más óptima para este Hyundai Bayon. El primer pétalo a desojar de la margarita es el motor 1.2 MPi 84 CV, de un uso muy urbano, y cuya diferencia con el siguiente propulsor, el 1.0 T-GDI 100 CV, es tan pequeña (1.000 euros), que le descarta.
Tampoco me quedaría con el 1.0 T-GDI 120 CV que hemos probado aquí. El motor es muy bueno para este Hyundai Bayon, mueve con mucha solvencia al coche, pero al estar asociado solo al acabado Style y al cambio automático hace que la factura se dispare hasta unos considerables 28.570 euros.

Por tanto me quedo con el 1.0 T-GDI 100 CV. En concreto, voy a afinar más, optaría siempre por la versión que tiene hibridación ligera ya que solo cuesta 500 euros más (23.465 euros en total) y nos aporta la etiqueta Eco. Además, dispone del cambio manual inteligente, que ayuda a reducir los consumos y que nos puede hacer olvidar al cambio automático.
Otro aspecto que me gusta de la combinación motor/cambio escogida para este Hyundai Bayon es que se ofrece con hasta tres equipamientos, en los que hay que afinar bien porque hay grandes diferencias entre ellos. Creo que los 2.075 euros que cuesta a mayores el Maxx frente al Essence están justificados por su equipamiento extra, ahora bien, con los 2.750 euros entre el Maxx y el Tecno ya tengo más dudas. Aquí tendrías que decidir si lo que aporta el último será necesario para tu día a día.

Comparativa entre Hyundai Bayon e Hyundai Kona
En esta comparativa entre el Hyundai Bayon y el Hyundai Kona voy a intentar ser lo más objetivo posible, por lo que no voy a hacer comentarios sobre el diseño de cada uno. Podríamos empezar con las medidas, porque teniendo en cuenta que el Kona es más grande por fuera, es algo que no se transmite al interior. Empezando por las plazas delanteras solo se impone en la anchura (las otras quedan parejos) y en las traseras pierde claramente en espacio para las piernas. Y a estos sumamos la capacidad del maletero antes indicada.
Por su parte, el Hyundai Kona ofrece una dinámica de conducción superior frente al Hyundai Bayon y también oferta una gama de motores que llega más arriba en potencia y con más posibilidades (tiene una variante híbrida y otra eléctrica). Todo ello sin olvidar que tiene un acabado N Line que aporta algo más de picante a su estética y una versión N de altas prestaciones.

En el apartado de precios podemos hacer una aproximación de acabados, pues ambos modelos no copian exactamente su dotación. De ella sacamos como resultado que a igualdad de motorización podríamos decir que el Hyundai Kona suele ser unos 2.000 euros más caro normalmente.
Los rivales del Hyundai Bayon
Buscando posibles rivales para este Hyundai Bayon con mecánicas híbridas ligeras encontramos dos opciones. Por un lado está el Kia Stonic, con el que comparte plataforma y propulsores, con un aspecto algo más anticuado por dentro y menos espacio interior. También tendríamos el Suzuki Vitara, que domina mejor los recorridos fuera del asfalto, pero que pierde en una comparativa tecnológica. De estos tres el más barato es el Kia, seguido del Hyundai y el Suzuki.

Al ser un segmento tan concurrido este de los SUV de tamaño cercano a los cuatro metros, existen muchas posibilidades en otras marcas. A continuación encontrarás pruebas de otros modelos que también cuentan con la etiqueta Eco por diferentes fórmulas, así como otros que se conforman con los clásicos motores de gasolina (el diésel está desapareciendo en este segmento).
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