Cómo el equipamiento de un coche afecta sus emisiones e impuesto de matriculación

Un solo extra puede hacer que el precio de un vehículo aumente casi un 5 por ciento.

Muchos coches en el mercado homologan unas emisiones de CO2 bajo WLTP inferiores a los 120 g CO2 por km. Esta característica les permite evitar el impuesto de matriculación que repercute en un aumento de al menos un 4,75 por ciento sobre el precio base. El problema es que existen ciertos elementos opcionales que hacen que el coche en cuestión supere finalmente la cifra máxima de 120 g CO2 y en consecuencia también se da un incremento de precio. Te contamos cuáles debes tener en cuenta a la hora de comprar tu próximo coche nuevo.

Rueda de repuesto

Muchos fabricantes ofrecen la rueda de repuesto de tamaño reducido o completo como parte del equipamiento opcional y lo que viene incluido sin coste adicional es un kit reparapinchazos. No es un capricho de las marcas y es que al incluir la rueda de repuesto como parte del equipamiento de serie aumentan las emisiones homologadas. De esta forma, si tu próximo coche homologa casi 121 g CO2 puede que su precio aumente al equipar rueda de repuesto con la marca.

Nuestro consejo es que, si planeas incluir una rueda de repuesto, busques en productores oficiales externos una alternativa homologada para tu coche. Esta rueda de repuesto debe tener las medidas que corresponden y el código de velocidad que te interesa. En caso de que, de cualquier forma, tengas que asumir un sobrecoste por el impuesto de matriculación no nos cabe duda: elige una rueda de repuesto.

Caja de cambios automática

Equipar un vehículo con una caja de cambios automática generalmente repercute en un aumento de las emisiones en la homologación WLTP. Por ejemplo, un Seat Ibiza 1.0 TSI de 115 CV homologa 116 g CO2 por km siempre y cuando monte una transmisión manual de 6 velocidades. 

Sin embargo, si escogiendo el mismo motor se opta por una caja de cambios automática DSG de 7 velocidades las emisiones suben a 126 g CO2 por km. Esto implica un aumento del precio del coche en un 4,75 por ciento debido al impuesto de matriculación.

En el resto de marcas ocurre algo parecido. Un Hyundai i20 N Line de 100 CV con Mild Hybrid 48V homologa 119 g CO2 por km con cambio manual y 122 g CO2 por km con cambio automático. Pero espera, porque también varía dependiendo del nivel de equipamiento.

Qué nivel de equipamiento eliges

Según el equipamiento varían el tamaño y peso de los asientos, de los faros, si equipa más o menos extras como los asientos calefactables. La diferencia puede ser tal que, a igualdad de motores y tipo de transmisión, se pueda o no aprovechar de la exención de impuesto de matriculación.

Otros elementos opcionales como el techo panorámico o los raíles de techo aumentan el peso del vehículo y también probablemente su resultado de homologación de emisiones.

Llantas más grandes

Las ruedas y llantas de mayor tamaño provocan que la cifra de emisiones homologadas aumente. Si un coche equipa de serie llantas de 16 pulgadas y por estética prefieres una rueda más grande de 18 pulgadas tendrás que saber que el precio podría aumentar considerablemente. Además de las ruedas tendrás que pagar un 4,75 por ciento sobre el precio base para equiparlas.

Como alternativa siempre puedes comprar las llantas y las ruedas a través de los departamentos de recambios originales del concesionario, aunque probablemente su precio sea mayor que el que tenga el mismo producto directamente en la configuración del vehículo. 

Tampoco te libras del seguro más caro porque algunas compañías “miran con lupa” cuál es el precio de un juego de llantas si figura como exclusivo o con un coste elevado. Tendrás que tener en cuenta si las ruedas aparecen en el catálogo de extras de diseño o deportivos como S-Line en Audi, Paquete M en BMW o AMG Line en Mercedes-Benz.