Michelin utiliza desde hace años la competición como un banco de pruebas de sus últimas tecnologías. Ahora también, con materiales sostenibles.

Con el fin de intentar conseguir las máximas prestaciones, en los neumáticos destinados para las carreras se invierte mucho en el desarrollo de materiales, compuestos, estructuras y métodos de fabricación. La idea es que en un futuro, todo ese aprendizaje se vea reflejado en las gamas de neumáticos de calle, permitiendo ofrecer productos más eficientes, duraderos y eficaces.
Te puede interesar
¿Cuáles son los diferentes tipos de neumáticos? Analizamos pros y contras de cada uno
Michelin: en la búsqueda de la mejora de la movilidad de las personas desde sus inicios
Así se lo toman en Michelin, donde la competición es un gran laboratorio de pruebas en las que se ensayan muchas de las tecnologías que posteriormente aplica en los neumáticos de serie. La marca francesa destaca en el Mundial de Resistencia, pruebas de larga duración que permiten recoger una gran cantidad de información.

Y si hablamos de las competiciones de resistencia, las 24 Horas de Le Mans es la más famosa de todas ellas. Este año Michelin consiguió su vigesimoquinta victoria consecutiva en el Circuito de La Sarthe montando los neumáticos del Toyota GR010 Hybrid número 8 de Sébastien Buemi/Brendon Hartley/Ryo Hirakawa, pero también estuvo presente en muchos otros equipos de varias categorías. Al final, son muchos coches diferentes a los que se les suministra material con el compromiso de que obtengan el máximo rendimiento.
En esas 24 horas de intensa competición los neumáticos Michelin tienen que ofrecer unas grandes aptitudes en cuanto a durabilidad, pero no es el único parámetro de desarrollo. Tras un 2022 tranquilo en lo que a lo meteorológico se refiere, el pasado año hubo momentos que la lluvia apareció y las ruedas francesas volvieron a demostrar su buen comportamiento en condiciones de baja adherencia.

Una vez terminada la competición, los equipos socios de Michelin vuelven a entregar los neumáticos usados. La idea es devolverlos a la central situada en Clermont Ferrand (Francia) para que sean analizados de cara a futuras mejoras que pueden llegar a los neumáticos de coche como el MICHELIN Pilot Sport 5, el más cercano a la competición. Posteriormente son destruidos y sus restos se utilizan para dar energía a la propia planta.
Competición sostenible
Otro de los objetivos de Michelin es buscar la sostenibilidad en sus productos, con el plan de que en 2050 todas las materias primas de sus productos sean ecológicas. Y para llegar a él también se está usando la competición, como demuestra el hecho de que en la última edición un prototipo de pila de combustible H24 participara con unas ruedas con un 53 % compuesto por dichos materiales.

La idea es que poco a poco ese porcentaje vaya creciendo y que no tardando mucho podamos ver a los campeones de las 24 Horas de Le Mans con neumáticos 100 % sostenibles.
Te puede interesar
Michelin homologa dos neumáticos con 45 y 58 % de composición de materiales sostenibles
¿Por qué elegir neumáticos de marca? Tu seguridad lo primero
La estrategia de MICHELIN para convertirse en líder de la futura movilidad eléctrica