La mayoría de los accidentes de tráfico con lluvia se producen por no apreciar adecuadamente el entorno, algo que se debe a un mal mantenimiento, en muchos casos, de los limpiaparabrisas.

El otoño aún no ha llegado, pero las lluvias típicas de esta época ya están aquí. Es por esto que, después de un verano caluroso, es importante que revises las escobillas del limpiaparabrisas de tu coche para evitar un accidente en carretera.
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La visión es uno de los aspectos más importantes de un conductor, dado que a través de la vista percibimos las inmensa mayoría de las cosas que suceden en la carretera. Cuando llueve, la visibilidad empeora, pero el objetivo es mantenerla en el mejor estado posible.

El porcentaje de sufrir un accidente cuando llueve, según diversos expertos, es un 70% mayor que en seco. Y el motivo no es siempre del asfalto (que también suma), sino que nuestra vista no es capaz de analizar los riesgos que hay en la carretera: exceso de agua en una zona, una frenada imprevista,… Por ello, las escobillas son fundamentales para mejorar la visibilidad al máximo.
Los tres grandes factores que explican cómo la lluvia afecta a la visibilidad son fáciles de solucionar mediante el uso de escobillas. En primer lugar, en un día de lluvia la luz ambiental es menor y las gotas de agua afecta a la visibilidad horizontal. Después, la lluvia modifica el entorno visual, especialmente de noche. La luz de los faros se filtra y reduce las partes iluminadas.

Por último, lo más importante: se ve menos a través del parabrisas. Las fotas distorsionan la luz y reducen el rendimiento visual del conductor. Esto es así incluso usando las escobillas, pero minimiza mucho el efecto. Por ello, estas deben estar en perfecto estado, ya que de no ser así, no eliminan bien el agua que hay sobre el parabrisas. Si a ello le sumamos un parabrisas con grietas o impactos, la visibilidad es mucho peor.
Según el estudio sociológico de la Fundación para la Seguridad Vial (FESVIAL), ‘El parabrisas y su aportación a la seguridad vial’, el 75% de los conductores reconoce conducir, o haber conducido, con las escobillas en mal estado, mientras un 70% no cambia las escobillas pese a que lo cree necesario. Así que ya sabes: las escobillas son mucho más importantes de lo que crees.
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