Último en las cronometradas, penúltimo en carrera. Sí, estos son los números de Badoer en este G.P. Pero cualquiera que sepa un poco, sólo un poco de coches, sabe lo difícil que es llevar un F1 “por lo negro” sin haber entrenado nada, en un circuito como Valencia y sin romper nada. Un F1 moderno, por su concepción, no puede ir despacio: Las ruedas no se calientan, el cambio no funciona bien, la aerodinámica no sirve… En todo caso, hay que recordar que Luca es Luca, el piloto que tiene el récord de haber participado en más GG.PP. sin conseguir un solo punto. Pese a todo, lo que hizo Badoer tuvo mucho mérito. Luca no hizo el ridículo, pero Ferrari sí (un tercer puesto sin lucha, es poco trofeo para “La Scuderia”).
Luca no era la opción, Marc es más rápido y está en mejor forma y hay otros pilotos por ahí con más ritmo de carrera. Basta ver lo que hicieron Alguersuari en su segunda carrera y Romain Grosjean en su primera; y ni el Force India ni el Renault valen lo que el Ferrari. Así que aprobado para Luca (5), suspenso para Ferrari (0).
Ganó “Rubinho” Barrichello (le podemos poner un 9), un piloto que cae bien a todo el mundo. Un amigo me decía: “Cae bien porque no es un piloto molesto”. Es cierto, Rubens no es de los pilotos más agresivos de la F1, pero no va despacio y su fama de buen tipo se cimenta más en su carácter que en sus resultados (que no son brillantes, pero ¿cuántos pilotos han pasado por la F1 sin conseguir un solo punto o una sola victoria? Preguntadle a Badoer).
Mira que me cae bien Pedro, pero creo que ya podemos hablar de la “constante de Pedro”. El enunciado de esta nueva “Ley” diría más o menos: “Cuando los McLaren están delante y Pedro dice que sus rivales se han equivocado de estrategia, los rivales ganan a McLaren”. Sí sería un error poner ruedas duras al principio, pero nos les fue nada mal a los Brawn (7). Pese a todo a Pedro le ponemos un 9 sobre 10, hace sin duda los comentarios más interesantes.
Button (3), a pesar de los malos resultados de los últimos GG.PP., lleva camino de conseguir un Campeonato del Mundo. Un Campeonato tan “gris”, como hizo su compatriota Damon Hill. Aunque él diga lo contrario (declaró que era el “Mejor piloto de F1 de todos los tiempos”, ¡Viva la modestia!), no es un crack al nivel de Alonso o Hamilton. En mi opinión, ni siquiera al nivel de Raikonen. ¡Nigell, cuánto te echamos de menos!
Pero bueno, mientras los perseguidores de Button sigan haciéndole “regalitos”. Weber (4) me cae muy bien, pero si pretende ser Campeón del Mundo tiene que correr más en entrenamientos. Y Vettel (s.c.) es irregular y si encima su coche se rompe una y otra vez… Pues no hay manera. Al final, no sabremos si Button es el mejor o, simplemente, el menos malo.
Hay otros dos destacados de este G.P. Uno, Nakajima (5, al menos dió color): Entre lo “malo” que es y el gafe que tiene, fue el único que hizo que mi hijo mirase la pantalla en casi dos horas para verle rodar en tres ruedas (y, de paso, dejar el circuito hecho un asco). Y el otro, Alguersuari (7), que ha hecho un buen trabajo.
Y en España no podemos hablar de F1 sin hablar de Alonso. Como siempre, Alonso está mejor dentro de la pista que fuera. Hizo una carrera de mérito, con una buena salida y conduciendo a tope sin cometer errores. Pero Fernando sigue cumpliendo a rajatabla la ley del piloto: “Si gano es que soy muy bueno, si pierdo es que el coche no va, los mecánicos se retrasaron, las ruedas no funcionaron, la alineación del Sol y la luna no era la correcta…”. Pese a todo, se merece un 9.