La espera se hace larga y sería un plan perfecto para un domingo como este en el que no hay Fórmula 1. El próximo día 20 de septiembre se estrena la película Rush, dirigida por Ron Howard, y protagonizada por Chris Hemsworth y Daniel Brühl, que darán vida a James Hunt y Niki Lauda.
Trailer Rush
La película ya la ha visto Niki Lauda, junto con Bernie Ecclestone y algunos pilotos de la F1 de entonces, y también de la actual. Y el resultado fue un gran aplauso. El director, Ron Howard, era un aficionado más a la F1, pero después de profundizar en la vida y rivalidad de Lauda y Hunt se ha hecho un gran aficionado y ahora no se pierde ninguna carrera. La película no ha sido fácil de hacer, los rodajes se han hecho en circuitos británicos en los que Howard he debido ir encajando como podía sus necesidades alternando su trabajo con la ocupación del trazado, además ha tenido que reconstruir algunos coches para tomar imágenes y recrear accidentes. Por suerte, ha contado con la colaboración de los actuales propietarios de los coches que fueron protagonistas entonces, coches que están en perfecto estado, que de hecho en muchos casos siguen compitiendo en la F1 histórica, aunque sus celosos y acaudalados propietarios no han querido ceder en ningún caso el volante de sus monoplazas, ni a los actores ni a los especialistas… las tomas en las que salen sus coches son ellos mismos los pilotos.
La película cuenta la vida de Niki Lauda y la enconada rivalidad y peculiar relación con su James Hunt. El centro de la trama es la temporada 1976 y el terrible accidente que sufrió Niki Lauda en la primera vuelta del Gran Premio de Alemania de 1976, en la que el Ferrari 312 B2 de Lauda chocó contra un lateral de la pista y su casco se desprendió en el impacto. La rotura del depósito de combustible provocó un violento incendio y además su monoplaza fue alcanzado por otro coche. Pese a todo ello Niki Lauda escapó con vida del accidente gracias a la ayuda inmediata de otros pilotos, como Arturo Merzario, Guy Edwards, Brett Lunger y Harald Ertl, porque las asistencias del circuito tardaron demasiado tiempo en llegar. Ese fue el final del viejo circuito de Nürburgring para la Fórmula 1.
Y si la experiencia de aquel día marcó el rostro y la vida de Niki Lauda y de miles de aficionados, la vida de James Hunt es una de las más recordadas por ser el genuino chico malo de la Fórmula 1, completamente en el polo opuesto de lo que es hoy un piloto de Fórmula 1. Hunt siempre destacó por su extravagancia, su vida de playboy, su afición a las bebidas y las drogas, así como por su facilidad para estar siempre envuelto en todos los accidentes. Al margen de eso, fue un piloto muy rápido, Campeón del Mundo en aquel fatídico 1976, y todo un personaje de película que murió de un ataque al corazón a los 45 años, después de haberse retirado de la Fórmula 1 y de pasar varios años siendo comentarista de F1 para la BBC.
James Hunt empezó tarde en el automovilismo, a los dieciocho años, pero su talento le permitió destacar rápidamente en categorías inferiores de monoplazas y en 1973 debutó con el equipo March consiguiendo grandes resultados que le abrieron las puertas de McLaren, incluida su primera victoria en el Gran Premio de los Países Bajos, en el circuito de Zandvoort, en 1975. La marcha de Emerson Fittipaldi le dejó un hueco en McLaren para pilotar un M23 en 1976, en la que sería su gran temporada, caótica e incluso dramática, y centro de la película Rush. Hunt ganó seis carreras, pero después de un inicio de temporada mediocre, siempre envuelto en polémicas e incidentes, mientras que Niki Lauda sumó una gran cantidad de puntos que le daban cierta ventaja, hasta que llegó el fatídico Gran Premio de Alemania y el mencionado accidente que hizo que Lauda se perdiera dos carreras. La temporada llegó a su fin en el Gran Premio de Japón, en el que Lauda aún tenía tres puntos de ventaja sobre Hunt.
Aquella carrera, en el circuito de Fuji, se disputó bajo una lluvia torrencial y Lauda tuvo que retirarse por motivos de seguridad, ya que no veía nada. Las recientes quemaduras en su rostro le impedían parpadear y sin cejas ni pestañas las gotas de agua inundaban sus ojos… La carrera continuó y aunque James Hunt sufrió un pinchazo, pudo cambiar la rueda y llegar a meta en tercer lugar para conseguir cuatro puntos y proclamarse Campeón del Mundo de Fórmula 1 con un punto de ventaja sobre Lauda. Hunt llegó a lo más alto rápidamente, y su caída también fue rápida. Se mantuvo en la F1 tres años más, ya con menos fortuna, con monoplazas menos competitivos, luego se retiró. Es su vida y la relación con Niki Lauda la trama central de la película que pronto podremos ver.