Guía completa sobre cómo reparar el espejo retrovisor de tu coche

Los retrovisores son uno de los elementos más propensos a recibir daños en un coche, es por eso que te aconsejamos que debes hacer para repararlo.

Los espejos retrovisores forman parte de un grupo de piezas más expuesto a posibles roturas. En esta misma categoría podríamos meter los faros, los paragolpes o los vidrios del vehículo. En primer lugar debemos avisarte de que tengas cuidado por si se tratara de un timo (aquí te contamos cómo detectarlo). A veces arreglarlo es tan sencillo como cambiar el cristal y puedes hacerlo tú mismo, te contamos cómo reparar un espejo retrovisor en función del daño.

1. Cristal roto

Si el cristal de tu espejo retrovisor está agrietado o, directamente, se cae a trozos, ha llegado el momento de cambiar el cristal. Te contamos los pasos que debes seguir para hacerlo:

• Busca cuál es el modelo exacto de tu coche. Existen espejos más baratos que puedes recortar y adaptar a la forma exacta que precisas pero nosotros te recomendamos optar por un recambio original o diseñado para tu coche a menos que no haya stock alguno disponible.
• El cristal del espejo retrovisor se pega sobre una base. Protege tus manos a la hora de retirar el dañado con guantes para evitar cortes. Retira en la medida posible toda la pieza de una sola vez con cinta adhesiva y útiles de plástico.
• Limpia la zona y revisa que no haya ningún resto del cristal anterior. Pega el nuevo cristal con adhesivo de doble cara (suele incluirlo el propio espejo) y comprueba que el conjunto se mueve libremente una vez instalado el sustituto.

2. Rotura de carcasa

La carcasa exterior que recubre el espejo suele ser de plástico y es fácil que, tras un golpe, acabe rompiéndose. Te enseñamos cómo sustituirla:

• Lo primero es lo primero, debemos consultar el manual de taller de nuestro coche o informarnos sobre cómo se retira esta pieza. Cada vehículo emplea su sistema propio, lo que nos impide proveeros de una “fórmula mágica” aplicable para cualquier coche. En cualquier caso ahí van unos consejos que os servirán independientemente del modelo:
• Busca tornillos “escondidos” en la parte inferior del retrovisor o “muescas” donde puedas introducir un destornillador de plástico. Las carcasas suelen ir unidas a la estructura del retrovisor por grapas de plástico o tornillos ocultos. En ningún caso hagas sobreesfuerzos porque podrías dañar por completo el retrovisor.
• Ten especial cuidado con los retrovisores que incluyan intermitentes, podrías dañar los cables si no están debidamente protegidos al retirar la carcasa.
• Rara vez los retrovisores llegan de una sola pieza, normalmente se dividen en un mínimo de tres: una que rodea el espejo en la zona más cercana al asiento del conductor, una pieza de plástico inferior que sirve a modo de “base” para las otras dos partes y todos los sistemas del retrovisor y una tercera que recubre todos los sistemas, la carcasa.

3. Sustituir el retrovisor por completo

Si el daño es tan grande que nada puede devolverle el lugar original al retrovisor, la única solución posible es restituir el conjunto al completo. Un espejo completo original puede tener un precio de entre 200 y 500 euros dependiendo de la tecnología que tenga y cuál sea el modelo. 

Comprueba que el retrovisor que sustituye al averiado tiene los mismos elementos (intermitentes, plegado automático, cámara) si ambas referencias coinciden o si está homologado para tu coche en su defecto. Para sustituirlo sigue estos pasos:

• Cada retrovisor emplea un sistema de sujeción. Recomendamos de nuevo consultar el manual de taller para comprobar cómo retirarlo. Lo más común es que se sujete a la puerta a través de varios tornillos.
• En algunos casos tendrás que quitar el guarnecido de la puerta (el plástico interior) pero en los más sencillos solo te hará falta retirar una pieza de plástico en el interior. Para trabajar de forma más cómoda te recomendamos bajar la ventanilla del conductor o acompañante, la que toque dependiendo del retrovisor a cambiar.
• Afloja casi todos los tornillos menos uno, poco a poco. Cuando tengas casi todos los tornillos flojos a excepción de uno o dos, sujeta el retrovisor para evitar la caída y el golpe contra el suelo. Aunque el retrovisor esté roto si dejas que caiga por su propio peso podrían dañarse los cables que activan el sistema de plegado o colocación del espejo.
• Tendrás que quitar los conectores del ajuste de posición eléctrico, la calefacción, el intermitente o las cámaras de aparcamiento. Para ello, levanta o presiona las pestañas de los conectores con un destornillador plano de punta fina con cuidado de no dañarlos.
• Ahora que tu retrovisor estropeado está fuera de su posición, ubica el nuevo. Conecta todos los conectores del coche con los del retrovisor mientras lo sujetas desde fuera. Aprieta uno o dos de los tornillos para fijarlo en su lugar.
• Comienza a apretar el resto de tornillos hasta que se sujete por sí solo, comprueba que todos los sistemas funcionan.
• Termina de apretar y coloca de nuevo las tapas o guarnecido correspondientes ¡listo!

Por último, te recomendamos tomar nota de la referencia del retrovisor, todos tienen una, más o menos visible, y en muchos casos varios modelos comparten un mismo retrovisor con el objetivo de reducir gastos de fabricación. Si tu coche comparte el mismo retrovisor con otros modelos podría salirte más barato y probablemente será más fácil encontrar un recambio.