Las alternativas que propone el mercado de personalización como el vinilado permiten mantener la pintura original y darle un nuevo aspecto a la carrocería de tu coche

Pintar un coche por completo es una tarea compleja que requiere la participación de un experto. No solo debes contar con un entorno donde las partículas de polvo estén controladas, es decir, una cabina de pintura, sino que además has de tener en cuenta la distancia de aplicación, el tipo de pistola, disponer de un compresor, protección para el operario… En resumen, una lista prácticamente interminable que conlleva muchísimos gastos. Por suerte hay una solución para cambiar el color de tu coche por poco dinero: el vinilado.
Artículos relacionados
Descubre nuestra revista online gratuita Motorlife Magazine
¿Cuánto cuesta pintar el coche?
Qué pegatinas puedo llevar en el coche y cuáles están prohibidas
Ventajas de vinilar un coche
De hecho, el vinilo se ha convertido en una buena alternativa para aquellos indecisos que quieren cambiar a su gusto el aspecto exterior de su coche las veces que quieran. Como ventajas, esta no es una tarea tan laboriosa como pintar un vehículo completamente. Para cambiar el color de un coche primero tienes que retirar la pintura anterior lijando, aplicar de nuevo una primera capa adecuada para el nuevo color y finalmente, pintar. Todo esto deriva en más horas de trabajo y también un coste mayor a causa de la mano de obra.
Puedes vinilar tu coche tú mismo y ahorrar una buena suma aunque necesitarás unas nociones básicas de aplicación, tiempo suficiente y sobre todo, mucha paciencia. Existen centros especializados que te aseguran un acabado profesional pero acudir a ellos hará que aumente tu presupuesto hasta alcanzar incluso el coste de cambiar el color de un vehículo con el método tradicional.

Otra de las ventajas del vinilado es que hay multitud de acabados disponibles: metalizado, mate, iridiscente o efecto espejo (cuidado porque pueden multarte si se dificulta la visibilidad con los reflejos). Incluso puedes aplicar un diseño personalizado de una forma sencilla.
Por último ¿recuerdas esas marcas de las puertas y los paragolpes que suelen aparecer cuando aparcas en un lugar público? Con el vinilo podrías recuperar el aspecto original aplicando calor. Además, protege la pintura original del coche y es más barato de reponer si el daño es irreparable y necesitas cambiar la lámina que cubre una pieza.
Desventajas de vinilar un coche
Podrías dudar sobre su durabilidad, no en vano la pintura aparenta una resistencia mayor frente a golpes, arañazos o vandalismo (a nadie le agrada que le intenten levantar el vinilo con una llave). Puedes estar tranquilo aunque todo depende de la calidad del material.

Existen dos opciones para vinilar tu coche: con una lámina adhesiva o con spray. La diferencia entre la duración de ambos depende de su calidad y de cómo se haya aplicado sobre la carrocería. Los de mejor acabado suelen ser también los más caros pero ofrecen garantías de entre 4 y 6 años. Si te preocupan los arañazos que sepas que hay vinilos que incluso se pueden pulir como si de una capa de pintura convencional se tratase
Los cuidados del vinilo y la pintura son similares. Puede que detectes una acumulación de suciedad mayor en su superficie y como consejo, a la hora de lavarlo, permanece atento a la distancia entre la manguera a presión y la carrocería. Este es un consejo que se podría aplicar a la pintura convencional en base agua o disolvente pero el vinilo puede separarse de la carrocería con mayor facilidad en estas condiciones.
Precio del vinilado
La forma más barata de hacerlo es adquirir el material directamente y aplicarlo por cuenta propia. Poner vinilo a un coche como un SUV compacto de aproximadamente 4,5 metros de largo (Volkswagen Tiguan, Hyundai Tucson, Kia Sportage) podría costarte aproximadamente entre 400 y 700 euros dependiendo de cuál sea el proveedor elegido (3M también produce vinilo de coches, por ejemplo).

En el presupuesto se incluyen útiles como espátulas de varios tamaños, herramientas para acomodar el vinilo entre piezas y tu propia habilidad ya que tendrás que evitar la formación de arrugas, burbujas de aire o que se rompa en su aplicación. Pintar un coche de este tamaño por completo podría costarte entre 1.000 y 2.000 euros dependiendo del lugar en el que te encuentres.
En un taller especializado en el Car Wrapping el precio de aplicación podría alcanzar al de la pintura y dependiendo de la complejidad (varios vinilos, vinilos con protección) existe la posibilidad de que este supere al de un “repintado”. Nuestro consejo es que compares precios en tu zona y que valores la opción de hacerlo por ti mismo si esto es posible para ahorrar y cambiar el color de tu coche por poco dinero.
También puede interesarte
Cuidado y mantenimiento de la pintura del coche: secretos para un brillo duradero