Desde Auto10 traemos una recopilación de averías con las que debes tener precaución y seguro te quitarán el sueño

En estos días previos a la Noche de Todos los Santos, o como se conoce de forma popular en la actualidad, la noche de Halloween, es el momento ideal para compartir algunas historias para no dormir relacionadas con el mundo del motor con la ayuda de los expertos de Midas. Averías inesperadas que pueden hacerte conocer el verdadero terror y amenazar sobre todo tu cartera.
Artículos relacionados
5 consejos para ahorrar cuidando el sistema de frenos de tu coche
Guía completa sobre los techos panorámicos: posibles averías, dónde repararlo, precio
De los posibles colores del humo del escape: averías de hasta 4.000 euros en el coche
Avería por junta de culata
¡Bú! Nada, ¿verdad? Bueno y si te digo avería por junta de culata. Sí, a nosotros también nos dan ganas de escondernos bajo las sábanas. La avería de junta de culata ocurre cuando el aceite se mezcla con el anticongelante a través de una grieta y empeora drásticamente la lubricación del motor hasta provocar un fallo en todo el bloque.
Es posible detectar esta avería a través de un sobrecalentamiento del motor, un aumento de presión en el circuito del anticongelante, si el tubo de escape expulsa humo blanco o gris o con la aparición de uno de los mayores villanos de la mecánica, lo que muchos mecánicos conocen como “mayonesa”, un líquido viscoso de color marrón producto de la mezcla del aceite del motor y el líquido anticongelante que es, por cierto, bastante desagradable.

Es una de las primeras comprobaciones que debes hacer al comprar un coche de segunda mano, abrir el tapón del aceite y del anticongelante y observar si existe este líquido marrón viscoso que, efectivamente, se parece a la mayonesa. Reparar un motor con una avería en la junta de culata puede suponer un desembolso de 2.500 euros, debido en parte a que el trabajo conlleva muchas horas de mano de obra para restaurar de forma completa la mecánica del coche.
Rotura de la correa de distribución
Correcto, ahora sí que no duermes. La correa de distribución es esencial, sirve para sincronizar el funcionamiento del motor a través de distintos elementos. Coordina el movimiento del cigüeñal con el árbol de levas y permite al motor que, una vez arranque, siga funcionando. Para entenderlo mejor imagina una banda de música en un concierto: si la batería pierde el ritmo en directo los siguientes elementos de la banda en fallar serán el bajo, la guitarra y por último, la voz. Lo mismo ocurre con la correa de distribución.

Si una correa se parte completamente, se pierde la coordinación entre estos elementos y el pistón podría golpear a la válvula hasta romperla. Es uno de los fallos más catastróficos que pueden ocurrir, ya que puede llegar a provocar la rotura completa del bloque con averías cuyo coste supere los 2.000 o los 3.000 euros, según el motor.
Para evitar esta situación es fundamental cambiar la correa de distribución según se indique en el manual de mantenimiento. En la mayoría de vehículos se sustituye cada 60.000 o 100.000 kms. Este servicio tiene un coste mínimo de 500 euros aunque para coches más grandes y pesados con motores de mayores dimensiones podría resultar incluso más costoso.

También puedes comprobar el estado de la correa de distribución antes de que llegue el momento de reemplazarla. Ubicada en el lateral izquierdo del motor la correa puede ir descubierta o instalada dentro del propio bloque si va lubricada en aceite. La correa no debe estar cuarteada ni agrietada, estos son claros indicios de que podría partirse. Recuerda echarle un vistazo cuando el motor esté apagado y frío.
Una correa desgastada también emite un sonido similar a un “chirrido” cuando el motor está en funcionamiento. En caso de que detectes alguno de estos signos de desgaste deberías acudir a un mecánico para que revise su estado y que si es necesario, la sustituya.
Avería de la caja de cambios
No nos hemos recuperado del susto anterior y ahora vamos a uno casi más fuerte. Las averías en las cajas de cambios conllevan un gasto considerable que en algunos casos puede superar los 7.000 o los 8.000 euros. Estos fallos pueden ocurrir por una mala lubricación de los engranajes o directamente un desgaste prolongado en el embrague que ayuda a la hora de cambiar de marcha.

Las cajas de cambios automáticas deben ser revisadas por especialistas que, por su condición de expertos, pueden hacer que aumente tu factura hasta límites insospechados. Muestra de que algo no va bien en la transmisión puede ser que aparezcan ruidos extraños al cambiar de marcha, dificultad para engranar o cambios bruscos.
Avería del filtro de partículas
El también conocido como FAP o Filtro de partículas es un elemento que atrapa parte de las partículas contaminantes que emite el motor una vez ha llevado a cabo la combustión y los devuelve al bloque para volver a utilizarse antes de que se emitan por el tubo de escape. Si conducimos de forma continuada por ciudad a baja velocidad es probable que quede obstruido.
El mejor de los escenarios al que puedes exponerte es el de liberarlo para que se regenere cuando sea posible. Si quieres restaurar su estado funcional debes circular por carretera en un rango medio de revoluciones hasta que el propio vehículo te indique a través de la instrumentación que el FAP funciona correctamente de nuevo. Aun así es recomendable salir a carretera de vez en cuando para evitar esta situación.

Si no hay ya nada que hacer y la avería es una realidad debemos cambiarlo. No conlleva mucho tiempo hacerlo lo que implica menos gasto en mano de obra pero la propia pieza es cara, de hecho, muchos cacos aprovechan para robarlo por su contenido de metales preciosos (rodio, paladio y platino). Si tu filtro de partículas se ha averiado tendrás que pagar aproximadamente 2.500 euros por uno nuevo y si ha sido sustraído deberías consultar si tu seguro cubre el robo.
Luz de fallo motor
Nos hemos dejado lo mejor para el final. El más terrorífico de todos los “slasher” que te presentamos y es por un solo motivo: el motor está averiado y hay que investigar qué ocurre. La luz de fallo motor no es una indicación clara, solamente un testigo luminoso en el cuadro que haría temblar a cualquiera.
Aparece frente a todo tipo de averías: Sonda Lambda o bujías en mal estado, catalizador, termostato o caudalímetro averiado o incluso todas a la vez, un verdadero dolor de cabeza que te puede hacer tener pesadillas además de suponer un antes y un después en la cantidad de ahorros acumulados.

El miedo a lo desconocido es de los más aterradores y es por eso que hemos elegido la luz de fallo motor para finalizar este recopilatorio de averías que puedes recordar mientras descansas rodeando una hoguera en un campamento o al menos, eso es lo que ocurría en todas las películas americanas con un asesino peligroso al acecho.
Solución: llevar tu coche a revisión regularmente
Hay quien entra al taller y se siente como el que trata de salir de un “Escape Room” pero lo más indicado es llevar tu coche a la revisión cuando toca y seguir el mantenimiento recomendado por el fabricante. Una vez al año o cada 15.000, 20.000 o 30.000 kilómetros, según se indique pero al menos, bajo el tiempo prudencial marcado para evitar sorpresas en la factura motivo de elementos averiados por un mal funcionamiento.

Ya puedes recuperar el aliento, esperamos que te haya gustado este recopilatorio y que disfrutes de la fiesta con total tranquilidad de que tu coche está en perfecto estado. Últimos recordatorios: si vas a conducir no bebas ni una gota de alcohol y si tu disfraz te entorpece a la conducción podrían multarte ¡Que tengas buena noche de Halloween!
También puede interesarte
No revisar el AdBlue de tu coche te podría costar 2.000 euros en una avería
Listado con lo que debes hacer en caso de avería o accidente leve de tráfico
Esto es lo que preocupa a casi la mitad de los conductores españoles en el mantenimiento