Llega una ola de calor: Ojo con el color de tu coche

Si aparcas tu coche al sol a una temperatura de 35 grados, pasados 60 minutos su temperatura interior podría alcanzar los 55 grados centígrados. Un vehículo con tono oscuro puede alcanzar hasta 20 grados más de temperatura respecto a otro blanco o de un tono claro en las mismas condiciones

Elegir la pintura de tu coche no es solo una opción estética si no una posible garantía de comodidad en verano , pero ¿de verdad importa tanto el color de un coche? Pues si, técnicamente si

Lo que dice la ciencia

Los colores oscuros absorben más energía que los colores claros y por tanto, más calor . Es así como los colores más oscuros en las carrocerías calientan el habitáculo mucho más rápido cuando están aparcados al sol y los tonos claros como el blanco, el beige, los colores pastel o los plateados que reflejan la luz y absorben menos energía.

Si frecuentas zonas muy cálidas, piensa en el color de tu coche no es una opción banal, pues que la temperatura del interior aumenta repercute en un uso constante del aire acondicionado y un desgaste prematuro de la pintura , aunque en estos casos el que más tiende. a perder el tono de la pintura original es el rojo. 

La importancia del color.

Conducir bajo un calor extremo es peligroso e insalubre, podrías sufrir un golpe de calor o un desmayo al volante y la mejor opción es, antes de iniciar tu marcha, adapta el habitáculo con algunos sencillos consejos. Los más vulnerables frente a este tipo de situaciones son los niños y las mascotas , así que hay que extremar las precauciones en el coche cuando nos enfrentamos a un calor extremo. Por si necesitas un dato: la temperatura ideal para conducir es de 22 grados centígrados .

Cuidado también a la hora de abrir el coche o apoyarnos sobre la carrocería porque podríamos sufrir quemaduras considerables. Si nuestro coche es de un color más bien oscuro recomendamos abrir desde la puerta protegida con un trapo , no sería la primera vez que te quemas al intentar abrirlo.

Respecto a los techos de cristal , que algunos coches incluyen en sus acabados más altos prácticamente de serie, no suponen ninguna desventaja ya que están protegidos frente a los reflejos. Algunos están oscurecidos por defecto y otros se oscurecen a medida que inciden sobre ellos los rayos UV como en el nuevo Renault Scenic . De cualquier forma, el calor que atrapan es el mismo que en un techo de chapa estándar.

En el interior continúan los problemas, porque si nuestro volante, tapicería y pomo de palanca de cambios son de cuero negro lo mejor será esperar un tiempo prudencial (5 o 10 minutos) con el aire acondicionado puesto.

Los asientos de tela tienden a acumular menos calor respecto a los acabados en piel o tela alcántara y si el color de la tapicería además es claro, la temperatura será menor. Cuidado con los pantalones cortos, las faldas o los vestidos porque también puede haber quemaduras . Los hay peores, hay coches que equipan pomos de aluminio y captan la energía térmica que “da gusto”, aunque frente a estos también hay soluciones

Soluciones basicas

Los parasoles son viejos conocidos en el mundo del motor, sean más o menos estéticos son la mejor solución ante temperaturas extremas para evitar el calor extremo en el habitáculo.

Para volantes y palancas de cambios con pretensión a calentarse al sol, también existen fundas específicas que se pueden retirar de forma segura sin quemarnos las manos. Los materiales interiores como el aluminio son propensos a bajar la temperatura por su componente metálico y lo mejor es evitar acercarnos, al menos hasta que no haya hecho efecto el aire acondicionado.