Porsche no baja la guardia. No puede hacerlo. Ferrari, el eterno rival en los circuitos está apretando mucho. Y ya son competitivos los nuevos McLaren, los Aston Martin, Corvette y Lamborghini. Pero con el RSR Porsche quiere dejar claro su potencial.
No es ninguna tontería. Hay que hacer un gran coche de carreras porque es lo que buscan los clientes. Porsche fue la primera que hizo rentable, o mejor dicho, muy rentable, tener un departamento de Motorsport. Eso se consigue haciendo muy bien sus coches de carreras y ofreciendo un producto muy competitivo a sus clientes, que luego son los que se van a batir con los que son los rivales comerciales de Porsche, en los circuitos, y también en los concesionarios. No es el caso de este RSR, al menos esta temporada, porque el nuevo 911 se destina en exclusiva al potente equipo Manthey Racing, sobre el papel, un equipo privado, pero en realidad, un equipo satélite de la marca que además de tener el mejor material, incluso experimental, tendrá a los mejores pilotos oficiales pagados por Porsche.
Esta temporada ha sido emocionante ver el duelo que han mantenido buena parte de la temporada equipos como el Manthey Racing con Porsche, frente a los Ferrari 458 Italia del equipo AF Corse… tan oficial de Ferrari como el anterior de Porsche. Fue en el International GT Open, el brillante campeonato que organiza la empresa española GT Sport con Jesús Pareja al frente. En el escenario se pegaban de tortas Porsche y Ferrari, mientras de vez en cuando les robaba la cartera un Aston Martin, un Corvette o un McLaren. Pues de eso se trata. Porsche quiere el título, ni menciona al International GT Open, porque tiene puesto el punto de mira en el Campeonato del Mundo de Resistencia y en las 24 Horas de Le Mans. Para eso ha desarrollado el nuevo 911 RSR, ya realizado sobre la base del Porsche 911 carrocería 991, beneficiándose de todas las ventajas que aporta la nueva carrocería y llevando al extremo el aligeramiento general del coche para reubicar el peso de la mejor forma.
El nuevo Porsche 911 RSR tiene una mayor distancia entre ejes, diez centímetros, que no es poco, la suspensión delantera es nueva, de brazos oscilantes, y la caja de cambios además de ser más ligera dispone de nuevos desarrollos con seis marchas gobernadas desde las levas situadas tras el volante. Con el nuevo 911 RSR se ha optimizado el reparto de pesos con un centro de gravedad más bajo. El aligeramiento del peso se ha conseguido aplicando de forma masiva la fibra de carbono, así, las aletas y los capós delanteros y traseros, las puertas, los bajos de carrocería, los pasos de rueda, el alerón posterior, el cuadro de instrumentos y la consola central son de fibra de carbono, se han rebajado kilos en todo, incluida en la batería, que es de iones de litio, como el que usa el coche de serie. Si le preguntáis a cualquier piloto os dirá lo mismo, dame un coche más ligero y con el peso situado lo más bajo posible y te lo cambio por un buen montón de caballos… lo que no cambia es el motor de seis cilindros opuestos y cuatro litros capaz de generar 460 CV, digamos que de caballos, a priori, no va mal servido, aunque tampoco sobrado frente a la competencia.
Este coche es espectacular, aunque no se puede llevar por la calle ;-)) snifff!! bueno tampoco me lo podría comprar, con lo que nada.
Un saludo desde http://almarbros.com