Los “tramos blancos”, o tramos sin accidentes mortales, se han duplicado en España en los últimos diez años, según un estudio publicado por el Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre.
Irene Mendoza (Madrid)Los tramos sin accidentes representan el 24 por ciento del total de la red de carreteras del Estado. Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, las comunidades con mayor número de tramos sin accidentes mortales, según el análisis del Instituto de Seguridad Vial.
La Red de Carreteras del Estado representa el 15 por ciento de toda la Red española de carreteras y según un estudio de Fundación Mapfre, cuenta actualmente con el doble de “tramos blancos” que hace diez años. Este tipo de tramos se definen como aquellos con una longitud superior a los 25 kilómetros en los que no se ha producido ningún accidente mortal en cinco años como mínimo. En España, ya son actualmente 6.200 “kilómetros blancos”.
En el tercer informe sobre “tramos blancos” elaborado por Fundación Mapfre, se han identificado los nuevos tramos más seguros. En concreto, existen 24 carreteras en las que más de la mitad de su longitud tienen este tipo de tramos. Destacan la A-41 (en Ciudad Real), la R-4 (en Madrid), la A-63 (en Asturias), la AP-36 (entre Cuenca y Toledo), la A-22 (en Huesca), y la N-629 (que discurre por Burgos y Cantabria).

Los tramos blancos ya son un 24 por ciento de las carreteras de la Red del Estado
El trabajo de investigación también analiza las características de 700 kilómetros de estos tramos situados tanto en autopistas y autovías (libres, de peaje o radiales), como en carreteras convencionales de toda España. Entre los factores que se han tenido en cuenta en el estudio (pionero en España), se encuentran el equipamiento de la vía, el estado de conservación, el tipo de terreno, la intensidad media de circulación diaria, el porcentaje de vehículos pesados, la velocidad media, el índice de peligrosidad y el número de accidentes con víctimas por kilómetro.
A modo de conclusión, podemos decir que una baja intensidad de tráfico y unas buenas infraestructuras son dos factores clave para que una carretera obtenga una calificación alta en seguridad vial.
Entre las medidas que según Fundación Mapfre contribuirían a incrementar el número de “tramos blancos”, recomienda promover la señalización, tanto vertical como horizontal, garantizando un estado óptimo de la misma y evitando la saturación de señales en un tramo corto, ya que esta situación conlleva una pérdida de efectividad.
También se aconseja promover la conservación del pavimento, así como la conservación y protección de los márgenes de las carreteras y mejorar la iluminación nocturna de las carreteras.
Para descargarte el estudio completo, entra en: www.fundacionmapfre.org