La entrada en vigor de las zonas de bajas emisiones en las localidades con más de 50.000 habitantes afectará a más de siete millones de coches y a casi 150 ciudades españolas. La gama Honda, con sus modelos electrificados, es la solución para moverse sin restricciones.
La movilidad es un elemento muy ligado a grandes retos globales como la descarbonización y la digitalización, especialmente en las ciudades. Según datos de Naciones Unidas, en el año 2050 el 70% de la población mundial se concentrará en entornos urbanos, un contexto de superpoblación y concentración en el que se imponen medidas como las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) claves para descongestionar el tráfico y proteger el entorno en el que viven millones de personas.
En España, se estima que en diez años habrá un 50% más de coches circulando la mayoría de ellos por los núcleos urbanos, en lo que el tráfico de vehículos es actualmente responsable de casi el 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Y, aunque la progresiva electrificación del parque automovilístico va a contribuir a reducir los problemas de contaminación que afectan al planeta y va a permitir ayudar a alcanzar el objetivo de una movilidad sostenible, también se necesita disminuir la congestión en las grandes ciudades para poder crear entornos más seguros. Las nuevas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) se postulan como una de las soluciones más eficaces de cara a evitar que las ciudades vivan en una situación atasco permanente.
Según un informe del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), las zonas restringidas al tráfico en las ciudades europeas han aumentado un 40% en los últimos tres años, pasando de 228 en 2019 a 320 el año pasado. Los cambios regulatorios, tanto a nivel nacional como europeo, están contribuyendo a este cambio. Así, la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética exige a los municipios de más de 50.000 habitantes a implantar Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que limiten la circulación, aunque es cada ayuntamiento quien lo haga en la forma que crean conveniente. Al fin y al cabo son una herramienta que limita el acceso de los vehículos más contaminantes a determinadas zonas de la ciudad con el objetivo de reducir la congestión y, por tanto, la contaminación.
Gama ecológica
Con este sistema también disminuye la contaminación acústica y la posibilidad de accidentes de tráfico, además de incentivar la renovación de la flota automovilística por vehículos menos contaminantes y más modernos. Por ello, la gama Honda al completo se adapta a la perfección a estos requisitos, desde el pequeño Honda e 100% eléctrico con su etiqueta CERO hasta el más grande y familiar de sus modelos, el CR-V con su tecnología híbrida y su etiqueta ECO, pasando por el Jazz, el Civic y el HR-V.
La tecnología es ahora más que nunca un requisito indispensable en esta implantación de las ZBE, y Honda está a la cabeza tanto por sus modelos eléctricos como sobre todo por sus innovadores híbridos, diferentes sin duda tecnológicamente hablando a la cada vez más concurrida competencia. Y es que tanto el CR-V, como su hermano SUV HR-V, el pequeño Jazz o el más novedoso Civic cuentan con un sistema híbrido en el que se busca que sea la parte eléctrica protagonista en el funcionamiento. El modo EV Drive completamente eléctrico suele activarse al iniciar la marcha, cuando el conductor demanda poca aceleración y para circular a velocidad baja y puede recorrer así hasta dos kilómetros de distancia. En este modo, el motor eléctrico mueve las ruedas, alimentado exclusivamente por la energía almacenada en la batería.
Y es que por encima de todo, Honda siempre ha dado prioridad absoluta a la sostenibilidad, con una apuesta clara por las cero emisiones. Reconocida como una de las diez empresas líderes en sostenibilidad a escala mundial por el informe MSCI (Morgan Stanley Capital Internacional), la gama electrificada –con modelos híbridos autorrecargables (e:HEV) y eléctricos (EV) – permite a Honda dar un paso adelante para lograr que los nuevos turismos emitan entre un 80% y un 90% menos de CO2 que los modelos de 2001. Todo ello antes del año 2050. Sin olvidar que en los diseños que llegarán al mercado este año se prioriza el rendimiento dinámico, la carga rápida, la conducción libre de emisiones y la tecnología de vanguardia.