Los coches que se homologuen después de junio de 2022 tendrás que llevar instalado un interlock, que es un sistema capaz de impedir el arranque del coche. Conectarlo a un etilómetro será optativo.
Conducir y beber no resulta una buena combinación y eso es algo que saben bien los dirigentes de la Unión Europea. Por eso, todos los coches que se homologuen a partir de julio de 2022 deberán llevar una interfaz denominada Interlock. Esta permite la instalación de un etilómetro que, en caso de dar positivo, impida el arranque del coche. A partir de 2026, todos los coches nuevos deberán llevar esta función.
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La instalación del etilómetro en la interfaz es optativa, pero sí debe existir una preinstalación para que el propio usuario decida si comprar uno y conectarlo al interlock. Con ello, desde la Unión Europea quieren reducir el número de conductores alcoholizados, algo que permitirá reducir la siniestralidad. Como os contamos en Auto10, casi la mitad de los conductores que fallecieron en nuestro país el último año (el 48,7% de 870 personas) circulaban bajo el efecto del alcohol o las drogas.
Además de utilizarlo para uso propio y comprobar si se poseen plenas facultades para la conducción, esta herramienta puede ser muy útil para muchas otras funciones. Por ejemplo, un padre que deje su coche a su hijo para salir por la noche, dormirá más tranquilo sabiendo que bajo ningún concepto este cogerá el coche en estado de embriaguez. O el propietario de una flota de vehículos podrá asegurarse de que ninguno de sus empleados consume alcohol durante sus horas de trabajo. Drager es una de las empresas que desarrolla este tipo de productos.
Este sistema ya se puede instalar en coches actuales y su coste, con etilómetro incluido, ronda unos 1.000 euros. De hecho, en algunos países de nuestro entorno, como Alemania o Francia, son obligatorios para personas condenadas por delitos relacionados con positivos en alcoholemia. Con esta preinstalación, tanto los que deseen contar con el etilómetro de manera voluntaria como los que tienen que utilizarlo por obligación, se ahorrarán dinero, ya que no será necesario realizar modificaciones al coche o añadirle piezas nuevas.
Además del Interlock, también serán obligatorios, a partir de julio de 2022, otros sistemas ADAS, como el control de la presión de neumáticos, el asistente de velocidad, el sistema de mantenimiento de carril, el frenado autónomo con detección de vehículos en movimiento o el control de somnolencia y distracciones.
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