Con dos motorizaciones híbridas enchufables y una novedosa tecnología de conducción semi-autónoma, el nuevo Peugeot 308 llega para seducir con un atractivo diseño.
El nuevo Peugeot 308 ya casi está aquí. No hemos podido conducirlo, pero sí verlo, tocarlo y sentarnos en su interior para comprobar todas las novedades que trae esta nueva generación del compacto. Un coche que veremos por las calles en octubre, aunque será en junio cuando la firma francesa comenzará a recibir pedidos. Tendrá tres tecnologías: gasolina, diesel e hibridación enchufable.
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El Peugeot 308 será el primer coche en llevar el nuevo logo de la marca en su frontal, de ahí que veamos cómo este gana mucho protagonismo en la parrilla, así como en la aleta y en la trasera. Con este coche, la firma francesa quiere iniciar una nueva era de modernidad y lo ha hecho con uno de sus principales superventas. Buen ojo.
Lo cierto es que al natural, el Peugeot 308 es un coche espectacular. A nivel de diseño, rompe con todo lo presente, donde vemos que los grandes dominadores son menos disruptores a la hora de desarrollar una nueva generación. Posee la estética del Peugeot 208, pero llevada aún más al extremo. Un acierto absoluto, ya que le permite desmarcarse de sus competidores.
El objetivo principal de su diseño es mejorar la imagen percibida de Peugeot. Destaca su parrilla, con detalles cromados bastante llamativos, así como unos faros muy afilados en los que llama la atención el diseño de la iluminación LED diurna, con forma de colmillo. La matrícula se sitúa por debajo de lo normal para evitar que el conjunto parrilla-faros pierda fuerza y protagonismo. Llevará en los acabados más altos tecnología de iluminación matricial, mientras de serie llevará faros LED.
En la vista lateral, vemos cómo Peugeot ha hecho unos paragolpes delanteros y traseros bastante musculados con la intención de darle mucha presencia al vehículo. A lo largo del coche, el 308 muestra un aspecto muy sencillo, con tan solo dos zonas que rompen la monotonía: una cintura que va desde el faro delantero hasta la luz trasera y otra justo encima del faldón.
La trasera es, al menos para mí, la parte más atractiva del Peugeot 308. Transmite deportividad y agilidad, con unas luces que simulan las garras de un león, pero con una disposición más horizontal para darle más ‘garra’ (nunca mejor dicho) a la trasera. Las luces están unidas por una franja negra, a imagen y semejanza del Peugeot 208, aunque en este caso es más fina y estilizada. Tiene todo lo bueno de su hermano pequeño, pero mejorado. Además, cuenta con una caída de techo y un alerón que buscan optimizar la aerodinámica del coche.
En cuanto a las medidas, el Peugeot 308 cuenta con una figura más estilizada. Esto es gracias a una altura reducida (1,44 metros, -20 mm) y un parabrisas más alargado (+1 cm). La anchura se mantiene idéntica, mientras que aumenta la longitud del coche en 10,5 centímetros para situarse en los 4,36 metros.
Interior del Peugeot 308: revolución
Esta longitud remite directamente en el interior, ya que el Peugeot 308 cuenta con una batalla 5,5 centímetros más larga, lo que repercute en un mayor confort en las plazas traseras, aunque como hemos podido comprobar, estas siguen siendo un poco justas tanto en espacio para las rodillas como a nivel de altura.
Si pasamos a la parte delantera, el Peugeot 308 se muestra como una evolución bastante grande respecto al Peugeot 208. Y si comparamos con la anterior generación, el salto es de gigante. Porque vemos cómo a nivel tecnológico es un coche bastante superior. Te explicamos por qué.
Lo primero en lo que uno se fija es en la pantalla de la instrumentación, que al igual que en el Peugeot 208, está en tres dimensiones en los acabados más altos. Las gráficas son mejores, la distribución de la información también. Se trata de una mejora bastante sustancial respecto a un coche que apenas lleva un año en el mercado. Se nota el enorme trabajo de la firma francesa en intentar sacar lo mejor de uno mismo.
Por otro lado, la pantalla central es más convencional, aunque nos ha gustado mucho por haber instalado bajo ella unos accesos directos táctiles. Son seis “botones” de un tamaño muy generoso, lo que permite pulsarlo con facilidad en cualquier circunstancia. ¿Y lo mejor? Que son personalizables. Podemos ‘hacer’ un botón que sirva para llamar a nuestra pareja u otro para que el navegador nos lleve a casa. Sin submenús que nos entorpezcan o que nos despisten de la carretera. Una idea genial.
Debajo de estos, nos encontramos unas botoneras tipo ‘racing’, al igual que las que lleva el Peugeot 208, aunque estas se sitúan mirando hacia abajo. También sirven para ejecutar acciones comunes como activar la climatización de forma rápida. ¿Lo malo del interior de este coche? La manía de instalar piano black en muchos elementos del interior: se raya y se ensucia con una facilidad tremenda.
Por supuesto, la posición de conducción es ‘made in Peugeot’, con su ya famoso i-cockpit en el que la instrumentación se ve por encima del volante y no a través del aro. Esto hace que el volante sea pequeño y achatado, que para la ocasión estrena una nueva botonera para realizar diferentes funciones.
Motores del Peugeot 308: tres tecnologías
El Peugeot 308 destaca por ofrecer una amplia gama de motorizaciones, con dos potencias de gasolina, una versión diesel y dos opciones híbridas enchufables con etiqueta cero.
- Gasolina PureTech 110 S&S 6v manual
- Gasolina PureTech 130 S&S 6v manual
- Gasolina PureTech 130 S&S EAT8 auto.
- Diésel BlueHDI 130 S&S 6v manual
- Diésel BlueHDI 130 S&S EAT8
- 225 PHEV e-EAT8, con 59 km de autonomía 100% eléctrica
- 180 PHEV e-EAT8, con 60 km de autonomía 100% eléctrica
Ayudas a la conducción: pura conducción semi-autónoma
Aquí destaca el nuevo Pack Drive Assist 2.0, que además de tener control de crucero adaptativo y asistente de salida de carril, incorpora nuevas opciones como el cambio de carril semiautomático, la preconización anticipada de la velocidad y la adaptación de la velocidad en curva. De esta forma, el Peugeot 308 tiene una mayor capacidad para circular sin ayuda del conductor, aunque por ejemplo para el cambio de carril es necesario indicarle al coche la intención de adelantar mediante el uso del intermitente.
Suma también un sistema de vigilancia de ángulo muerto de largo alcance (75 metros), alerta de tráfico trasero, cámara de marcha atrás HD con sistema de limpieza, ayuda al aparcamiento 360 grados, parabrisas calefactado con desempañado o el e-call+, que informa no solo de un accidente, sino del número de pasajeros y la localización del vehículo.
