Prueba BYD Dolphin: el eléctrico compacto que viene a ponerle las cosas difíciles al MG4

La marca china BYD anuncia su cuarto coche para nuestro mercado, posicionándose como el más barato y, por ahora, con un solo motor disponible. Con descuentos parte de los 24.480 euros.

El segmento de los compactos eléctricos se está empezando a animar. Al pionero Nissan Leaf, se le han ido uniendo con el paso del tiempo otros como el Volkswagen ID.3 o el Renault Megane E-TECH Electric, pero quien lidera la lista de ventas es el MG4. Hacía él directamente apunta en BYD Dolphin, el cuarto modelo del fabricante chino para nuestro país, que apunta a colocarse como el más vendido de su gama.

Prueba BYD Dolphin: el diseño inspirado en el mar

Aunque para nosotros el BYD Dolphin es un modelo nuevo, el compacto asiático se empezó a comercializar en agosto de 2021 en China y desde entonces se ha convertido en uno de los eléctricos más vendidos de nivel mundial. Y ahora llega con ese mismo objetivo para el mercado español.

Su frontal es completamente diferente a lo que habíamos visto en los tres modelos de BYD que le precedieron. Aquí se apuesta por unas luces más pequeñas que parecen integrarse en una parrilla, que como suele ser habitual en los eléctricos, está completamente tapada. Los paragolpes no están muy marcados, mientras que en la parte alta tiene un capó corto y una luneta bastante inclinada que ha obligado a utilizar la solución de una ventanilla extra por delante de la puerta del conductor como pasaba en los monovolúmenes.

Encuadrado como decíamos en el segmento de los compactos, el BYD Dolphin tiene unas medidas de 4,29 metros de alto, así como una anchura de 1,77 metros y una altura de 1,57 metros. Aunque mirado desde una vista lateral, donde se marcan bastante las líneas en la carrocería y aparece ese detalle curioso en el último pilar, da la sensación de ser todavía más pequeño.

Aunque a mí la parte que más me gusta de este BYD Dolphin es la zaga. Utilizando una iluminación de lado a lado, dejando las letras de la marca en el centro, llama mucho la atención como se han entrelazado los LED rojos. A mayores sumaremos un pequeño alerón en la parte alta y una tapa del maletero que da acceso a 345 litros de capacidad.

Y una vez entré en el BYD Dolphin, pronto me recordó en muchos elementos al BYD Atto 3, con el que comparte la plataforma e-Platform 3.0. Por ejemplo, el conjunto formado por ese volante y el panel de instrumentación de tamaño pequeño son idénticos, o esa pantalla multimedia a la que no le falta de nada con 12,8 pulgadas de tamaño y que sigue manteniendo la funcionalidad de poder girarse, por si te gusta más en vertical que en horizontal.

Pero la forma al completo del salpicadero de este BYD Dolphin es diferente a la que encontramos en el SUV, utilizando plásticos típicos de un compacto con buenos ajustes. No me convence mucho el hueco que han dejado pegado a la luneta, mientras que los botones físicos circulares de la consola central no terminan de ser totalmente ergonómicos. Y volviendo al tema de la inspiración del mar, tanto las tomas de aire como las manetas para abrir las puertas nos vuelven a recordar a él.

Hasta aquí no he comentado nada todavía de los asientos de este BYD Dolphin. Si te fijas en las fotografías podrás ver que tienen un cierto carácter deportivo, uniendo los reposacabezas con el resto con el respaldo, utilizando cuero vegano para su tapizado y añadiendo unos pétalos de gran tamaño para mejorar el agarre del conductor. Pero quizás lo más importante es que de serie cuentan con reglaje eléctrico y calefacción. Y por encima, si estás en el acabado más alto denominado Design, con techo panorámico.

Cerraríamos con las plazas traseras de este BYD Dolphin. Como suele ser habitual en este tamaño de automóvil, son más recomendables que para dos adultos viajen cómodamente que tres por la anchura disponible. Aunque como punto positivo hay que indicar que la utilización de un suelo completamente plano ayuda a mejorar la posición de las piernas del pasajero central.

Prueba BYD Dolphin: dos acabados y un motor

La apuesta mecánica de BYD para su nuevo compacto eléctrico ha sido utilizar el mismo propulsor que ya conocíamos del BYD Atto 3. Por si no lo conocías, hablamos de un bloque capaz de entregar 150 kW ó 204 CV, con un interesante par motor de 310 Nm, con el que es capaz de firmar 7 segundos en la prueba del 0-100 km/h.

Y este motor del BYD Dolphin siempre irá asociado a una batería de 60,4 kWh de LFP, conocida como “Blade Battery” y que independientemente del acabado escogido ha homologado una autonomía eléctrica de 427 kilómetros. La podrás recargar hasta un máximo de 88 kW en corriente continua (29 minutos para llegar al 80%) o a 11 kW en alterna (6 horas y 12 minutos para alcanzar el 100%). Además, con el acabado más alto Design se incluye la carga bidireccional, con el que podríamos alimentar otros elementos como una bicicleta con la energía de la pila hasta un máximo de 3,6 kW.

Hasta aquí siempre he nombrado al acabado Design, pero la gama del BYD Dolphin comienza con el Comfort. En él encontraremos los elementos que ya te he comentado anteriormente, más la cámara de 360 grados para maniobras, asistencia a la conducción de nivel 2, bomba de calor para la climatización y refrigeración de la batería o unas llantas de 17 pulgadas. Con el más alto añadimos el techo panorámico, el cargador inalámbrico para móviles, la pintura exterior en dos tonos y el cargador bidireccional.

De sistemas de seguridad el BYD Dolphin va sobrado, como demuestra que hace pocas fechas haya conseguido las 5 estrellas en los test de EuroNCAP. Y además debes saber que para el 2024 están confirmados dos nuevos acabados más económicos que los precios que te presentaré ahora denominados Active y Boost, que contarán con una batería de 44,9 kWh y motores de menos potencia, ya que serán de 70 y 130 kW (95 y 177 CV), respectivamente.

Prueba BYD Dolphin: los precios

Desde la propia BYD nos confirmaron que ya se están empezando a matricular los primeros Dolphin en nuestro país, por lo que si vas a preguntar a alguno de sus concesionarios habrá unidades disponibles. Todos ellos se entregan con seis años de garantía ó 150.000 km, lo que ocurra antes, y además te adelantan el Plan MOVES III.

• BYD Dolphin Comfort: 35.690 euros, pero con la campaña promocional actual de la marca para todos los clientes de 3.000 euros, más el Plan MOVES III se quedaría en 24.480 euros.
• BYD Dolphin Design: 37.690 euros y con los descuentos antes mencionados se queda en 26.480 euros.

Toma de contacto con el BYD Dolphin

Las carreteras del norte de Madrid fueron las elegidas para esta primera toma de contacto con el BYD Dolphin. De primeras os cuento que me parece mucho más práctico este salpicadero que el del BYD Atto 3, en el que priman más los materiales blancos que pueden tener una peor vejez. Y me gustan los asientos bastante, como ya he comentado.

Ponemos el ordenador de a bordo a cero y emprendemos la marcha con nuestro protagonista. Este motor de 150 kW tiene una potencia más que suficiente para mover con holgura al BYD Dolphin. Como muestra tienes la cifra de aceleración, sólo seis décimas superior al Volkswagen Golf GTI de 245 CV. Y eso independientemente del modo de conducción escogido, entre el Eco, el Normal o el Sport. También podremos actuar sobre la fuerza que ejerce la regeneración, entre el Standard y el High, aunque yo tampoco noté una gran diferencia.

Lo que si le vi un poco por detrás en términos dinámicos frente a un Volkswagen ID.3 o un Renault Megane E-TECH eléctrico. El tarado de las suspensiones es un poco “trotón” como sucede en el BYD Atto 3, pero mientras a un SUV se le puede perdonar, un compacto debe ir un poco más firme a mi gusto. Y eso que el esquema de McPherson para el eje delantero y multibrazo detrás es avanzado. También le falta un poco más de tacto a la dirección, que sí tienen sus rivales.

Nos quedaría también poder realizar una prueba más larga para poder darte un dato de autonomía real del BYD Dolphin. El compacto asiático ha homologado 15,9 kWh, pero en mi recorrido en el que no hice una conducción muy eficiente y casi todo por carreteras secundarias, se quedó en 16,6 kWh.