Copiando medidas como las tomadas en otras capitales como París, las ciudades españolas redactar protocolos para restringir la entrada de este tipo de coches al centro de las ciudades.
Era una idea que la actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmona, había deslizado en alguna declaración y ahora en una entrevista en “El País”, Inés Sabanés, la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, ha confirmado que se van a intentar tomar medidas para prohibir la circulación de coches diésel en el centro de Madrid en 2020. Y todavía tenemos que escribir “intentar” porque para entonces no sabemos si gobernará Ahora Madrid u otro partido político.
Recordamos que hace apenas unos días, el consistorio madrileño redactaba un nuevo protocolo de anticontaminación, pero en él todavía no se incluía alguna referencia a los coches movidos por motores diésel. Estos actualmente representan el 70 % del parque automovilístico español, por lo que la prohibición en Madrid afectaría actualmente a unos 2,9 millones de coches, aproximadamente.
Estas medidas vienen provocadas porque Madrid actualmente incumple el límite legal que fijó la Unión Europea en 2010 para emisiones de óxidos de nitrógeno, que podría provocar, además del daño para la salud, una multa de gran valor por parte del organismo europeo.
Por su parte el Ayuntamiento de la capital tiene planeado sustituir próximamente 200 autobuses urbanos, ya sean por viejos o por contaminantes. De cara ya a 2019, se espera que haya 900 vehículos nuevos, con una flota completamente verde.
Chueca y Malasaña serán zonas de residentes
Además del anuncio de la prohibición de la circulación de los vehículos diésel, Sabanés confirmó que para el próximo año se espera poder incluir a los barrios de Chueca y Malasaña dentro de las áreas de prioridad residencial (APR). De esta manera, todas las calles secundarias del centro de la capital quedarían restringidas para los vecinos del barrio. Incluso durante este 2016, el Ayuntamiento de Madrid tiene previsto ampliar la zona APR de Ópera, para que termine de abarcar las zonas del barrio de Sol y Palacio.
Otra de las medidas con respecto al aparcamiento será ampliar el radio de la zona ORA fuera de la M-30. Según Sabanés se ha detectado un aumento del número de coches en estas zonas que está perjudicando a los vecinos que viven en esos barrios.
Barcelona adelanta la prohibición a 2018
Si Madrid quiere cerrar sus accesos a los diésel en 2020, en Barcelona se han planteado hacerlo en 2018. El primer paso, según anunció Antoni Poveda, vicepresidente de transporte y movilidad, será prohibir la circulación de coches de gasóleo con calificación Euro 1 fabricados antes de 1996.
A partir de esta medida, Barcelona iría ampliando el veto a coches más modernos de una forma progresiva. Por ejemplo, de cara a 2019 se iría prohibiendo los diésel comprendidos entre 1996 y el año 2000.
Madrid y Barcelona se unen de esta manera a otras capitales mundiales como París, que en 2020 prohibirá la circulación de todos los coches diésel o Londres, que actualmente cobra 14 euros por entrar al centro y suma otros 12 si son movidos por gasóleo.
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