Cómo limpiar tu volante de cuero para que brille como el primer día

Te damos una serie de consejos para conseguir que tu volante de cuero se mantenga limpio y reluciente como el día en que salió del concesionario.

Si eres de esas personas a las que les sudan las manos o que tiene la manía de subirse al coche con las manos sucias seguramente te hayas dado cuenta de que tu volante no está como aquel día que sacaste el coche del concesionario. El cuero (sí, hablamos de este tipo de volantes), es uno de los materiales más delicados que encontramos en el interior de nuestro vehículo, por ese motivo hay que tratarlo de la forma adecuada para lograr que dure lo máximo posible.

En las tiendas se pueden encontrar una serie de productos específicos que ayudarán a que tu volante esté como el primer día, entre estos se encuentran los acondicionaros. Pero igual de importante que estos productos es escoger la forma en la que se va a aplicar para así evitar dañarlo. Lo más adecuado para el cuero es utilizar paños de microfibra, ya que con ellos evitas arañar las superficies. No obstante si no tienes estos acondicionadores o prefieres un remedio casero, te diré que con crema de manos de la de toda la vida (la que viene en un bote azul) te ayudará a conseguir que la superficie se quede bien hidratada.

Una vez tenemos elegido el producto, ¿cómo lo aplicamos? Puedes pensar que lo mejor que puedes hacer es aplicar directamente el producto en el volante… ¡¡No!! Si lo haces de esta manera es muy probable que consigas que haya un exceso de producto y se quede pringoso. Es mejor aplicar una pequeña porción en el paño que vas a utilizar y extenderlo con este de forma uniforme por todo el aro. Si no has tenido esto en cuenta y te has pasado al añadir el hidratador, puedes retirarlo con un paño húmedo. 

Cada cuánto tiempo hay que aplicar el producto es otra de las preguntas que los usuarios se hacen cuando se proponen limpiar el interior del vehículo. Pues es sencillo de responder, cuando lo necesite. A medida que utilices el coche te irás dando cuenta de que las zonas en las que apoyas tus manos van adquiriendo un tono brillante. Cuando suceda esto es el momento de hidratar y hacer que el cuero recupere su color mate natural.