¿Cuál es la mejor forma de conducir un híbrido enchufable?

Los híbridos enchufables combinan gasolina y electricidad. El software del propio vehículo lo hace de forma inteligente, pero una ayuda humana siempre puede ayudar a mejorar la eficiencia

 

 

Los híbridos enchufables son coches muy diferentes a la hora de conducir. No te asustes: el volante y los pedales están en el mismo sitio. Pero es cierto que para conducir de la mejor manera posible, necesitarás unos consejos que te ayudarán a ser más eficiente y explotar al máximo todas las posibilidades que ofrecen estos coches.

 

 

Para comenzar, debes saber que los híbridos enchufables tienen varios modos de conducción. Hay uno 100% eléctrico, que te permitirá más de recorrer 50 kilómetros sin gastar una gota de gasolina. Hay uno o varios modos híbridos, que alternan gasolina y electricidad de forma que gastes la menor energía posible. Y por último, hay un modo que generalmente se cataloga como sport. Este aprovecha al máximo el motor de combustión para hacerte disfrutar del coche.

 

 

Estos modos deben combinarse de forma inteligente. Si vas a rodar por ciudad, hazlo en modo 100% eléctrico. Si vas a hacer un viaje, conduce en ‘híbrido’. Y si tras una larga ruta por carretera vas a recorrer una ciudad, guarda energía eléctrica para los entornos urbanos, que es cuando más gastan estos coches si no cuentan con kW en su batería.

Además, utiliza el freno lo menos posible. Los híbridos enchufables cuentan con diferentes modos de retención, así que aprovecha la frenada regenerativa para no desgastar pastillas de freno. De este modo, las podrás preservar durante mucho más tiempo. Además, ganarás energía eléctrica para cuando lo necesites.

 

 

Por otro lado, no compres un híbrido enchufable si no tienes intención de cargarlo. Estos coches gastan más que un equivalente de gasolina debido a que su peso es superior. Así que trata de cargarlo todas las noches para ser muy eficiente.

Otro consejo que tener en cuenta es que lleves el mínimo peso posible dentro del coche. De este modo, ayudarás a que el coche se esfuerce menos y consuma menos electricidad. Para lograr esto, revisa con asiduidad los neumáticos. Si están poco inflados gastarás mucha más electricidad y gasolina de lo que debería.