El Centro de Experiencias Michelin de Almería (CEMA) cumple cincuenta años. Medio siglo de uno de los centros de investigación y tecnología en torno al neumático más punteros del mundo.

El Centro de Experiencias Michelin (CEMA), ubicado en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, cumple 50 años. Es la joya de la corona de la marca francesa y un sitio incógnito para la mayoría de nosotros, hasta ahora. A pesar de sus 4.500 hectáreas es un lugar secreto y, no es para menos, ya que estas instalaciones son pieza clave en el liderazgo del Grupo Michelin en desarrollo y tecnología. Para celebrar este medio siglo Michelin nos abre sus puertas, de la mano de su actual director, Jorge Pato Elgoibar y su equipo, para saciar la curiosidad que genera uno de los centros de investigación más punteros del mundo. “Estamos orgullosos de lo que tenemos, es una ventaja competitiva brutal respecto a otras marcas. Sirve para definir por qué un neumático Michelin es distinto y también un poco más caro. Invertimos mucho dinero para que nuestros neumáticos sean los mejores”. Así arrancábamos nuestra visita.
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Un poco de historia
Si el Drago centenario del CEMA hablara cuántas cosas contaría. Es una planta de 400 años símbolo de las instalaciones y testigo de la venta de esta finca perteneciente a Doña Paquita y José Montoya en 1973. El inicio de su puesta en marcha se remonta al 2 de enero de dicho año y para su elección se exigieron 12 condiciones entre las más destacadas: su microclima, esencial para optar por esta ubicación, ya que ofrece el nivel pluviométrico más bajo de Europa (unos 200 mm de lluvia al año) y unas temperaturas medias normalmente altas, con máximas de 37º y 38º. Estas condiciones son ideales para realizar programas controlados de pruebas. Además de esto, se buscaba disponibilidad de miles de hectáreas en zona llana y de montaña, composición del suelo adecuada, y en las cercanías debía haber un aeropuerto internacional y una ciudad que pudiera proveer al centro de mano de obra cualificada. Nos cuenta Jorge Pato que “los primeros meses de actividad fueron con una plantilla de 53 personas, seis vehículos de prueba y una única pista de ensayos de 3,5 km”.

No sería hasta 1974 cuando se añadiría otra nueva pista de montaña y de llano para la actividad agrícola. Un año después se incorporó la actividad de camión y en 1977 se terminó la pista para la realización de pruebas con vehículos automatizados, es decir, sin conductor. Con el paso del tiempo, el crecimiento del volumen y del tipo de ensayos lleva parejo el de nuevas infraestructuras, edificios y contrataciones, y es a mediados de los 80 cuando comienzan las pruebas de los neumáticos de turismo, camioneta y avión.

Los años pasan y el Centro sigue creciendo. La década de los 90 finaliza con acontecimientos muy importantes y además se apuesta por la formación, firmando acuerdos con el Escuela de Formación Profesional de Almería para la realización de prácticas para verano.

A principios de los años 2000 comienza el desarrollo de los neumáticos gigantes. De verdad que es para verlo en vivo; impresionantes: más de 4 metros de diámetro y 5,6 toneladas de peso por unidad para las llantas de 63 pulgadas del CAT 797, el dumper más grande del mundo. Cada neumático cuesta unos 60.000 euros.
Compromiso social
Además de su liderazgo tecnológico y su capacidad de innovación, el CEMA tiene un auténtico compromiso social con la gente que trabaja allí. 170 personas que su director califica como “muy cualificadas, con 70 oficios diferentes. Se trata de una plantilla muy motivada que es la clave de nuestro éxito. El CEMA es reconocido en el mundo por nuestra forma de trabajar”.

Además de este compromiso social el CEMA tiene como especial característica su entrono único: el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, que constituye uno de los espacios naturales más ricos de la Península y que en 1987 fue declarado Parque Natural. Por ello, el respeto al medio ambiente es una premisa fundamental. Desde el CEMA se realizan tareas de rehabilitación (el cortijo que tienen es espectacular), labores de reintroducción de especies protegidas de flora y fauna y mantiene convenios de colaboración con diversas entidades para la mejora del paraje.
Muy impresionados nos hemos quedado con esta visita. Este complejo de pistas especializadas con más de 100 km de longitud y todo tipo de superficies, más de 250 vehículos que realizan 20 millones de kilómetros de pruebas que permiten evaluar las condiciones reales y las cualidades y limitaciones de los neumáticos.

Pero sobre todo, nos ha impresionado un equipo de gente cercana, apasionada, orgullosos de su trabajo, un equipo que representa la historia de todos sus trabajadores, familias y que como nos cuentan, han hecho este centro pieza claves dentro del Grupo Michelin. A por otro medio siglo más.
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