Con las continuas olas de calor que estamos sufriendo, os contamos cuáles son los elementos del vehículo que más sufren por las altas temperaturas.
Las altas temperaturas provocadas por las olas de calor hacen que ciertos elementos del coche sean más propensos a sufrir averías. Con la ayuda de ALD Automotive | LeasePlan analizamos los más frecuentes.
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1.- Aire acondicionado:durante los meses de verano el sistema de ventilación del vehículo suele funcionar a alto rendimiento, de manera que aumenta el riesgo del degaste de las tuberías que llevan el aire, así como de posibles fugas de gas refrigerante. Además, también se incrementa la posibilidad de que el termostato tenga algún problema.
Estos son los errores más frecuentes a la hora de usar el aire acondicionado:
- Es mejor dejar que el vehículo se refrigere con las puertas y las ventanas abiertas durante un par de minutos. Con esto conseguirás que la temperatura del interior se reduzca de forma notoria. Además pueden crear una corriente abriendo y cerrando una de las puertas para que baje mucho más rápido. Una vez la temperatura del interior se equilibra es el momento de poner el aire acondicionado.
- Otro de los errores que más se cometen es tocar el botón de recirculación. Lo más recomendable es dejarlo activo, para que de esta forma se autorregule el flujo de aire y el uso del aire acondicionado sea más eficiente
- Un fallo bastante extendido es poner el aire acondicionado a tope y bajar las ventanillas.Esto, aparte de ser contraproducente no tiene sentido. Cuando bajas las ventanas, el aire caliente de la calle entra dentro y más en las olas de calor. Por ese motivo es mejor dejar que se regule un poco la temperatura y luego pasar un poquito de calor pero ya con el aire puesto.
2.- Neumáticos: las altas temperaturas que alcanza el asfalto y los trayectos largos que suelen hacerse durante el verano aumentan en aproximadamente un 25% el desgaste de las ruedas.
Un factor a tener muy en cuenta durante el verano (y todo el año) es llevar las presiones de los neumáticos correctamente: con presiones inferiores a las recomendadas el neumático se calienta antes, por lo que no sólo se desgastará más rápido –y de forma irregular, por las zonas exteriores de la banda de rodadura–, sino que además podría existir el peligro de desllantar. Las presiones bajas también hacen que el neumático se deforme más de lo debido, lo que puede dar lugar a pérdidas de adherencia y, por lo tanto, del control del vehículo. Por no hablar del aumento de consumo. Pero si nos pasamos de presión también existen efectos negativos. El neumático se desgastará más por la parte central de la banda de rodadura, y las irregularidades del asfalto pasarán factura a las suspensiones. También se resiente el agarre. A la hora de medir la presión de los neumáticos ten en cuenta que siempre deberás hacerlo en frío. ¿Qué quiere decir esto? Pues que no hayas recorrido más de 4 ó 5 km antes de llegar al punto de control.
3.- Motor: en estos meses la maquinaria del vehículo necesita más refrigeración, así como una revisión de los niveles de líquidos para que el motor pueda enfrentarse a las altas temperaturas ambientales. En este sentido, es importante revisar también los manguitos del aceite y los electroventiladores que, al trabajar de forma más intensa podrían romperse.
4.- Batería y sistema eléctrico: las altas temperaturas contribuyen a la pérdida de energía de la batería, de manera que incluso puede agotarse por completo, por lo que es conveniente llevar pinzas para poder recargar energía desde otro vehículo. Además, el uso excesivo del sistema eléctrico durante estos meses eleva el riesgo de fallos del alternador.
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